Enfermeros y pacientes podrán denunciar irregularidades en una plataforma web
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de la Organización Colegial de Enfermería han acordado elevar a la asamblea general la estrategia 'Líneas rojas' de la seguridad del paciente en hospitales y centros sanitarios por la cual se van a crear observatorios en los Colegios Provinciales de Enfermería, que trabajarán en red con el Consejo General, para vigilar que los centros sanitarios no vulneran Las "líneas rojas" de seguridad del paciente, y advierten de que actuarán de oficio si esto sucede, "incluyendo la vía judicial".
En el seno de las Jornadas 'Enfermería: situación crítica', de la Organización Colegial de Enfermería, celebradas este domingo, se ha analizado la necesidad de velar por que los hospitales y centros sanitarios "cumplan escrupulosamente las ratios enfermera/paciente que recomienda la agencia de calidad del SNS", y los presidentes han mostrado "suma preocupación" porque la situación crítica actual podría estar multiplicando el número de eventos adversos en hospitales y centros sanitarios.
En este sentido, se ha presentado una ponencia en la que se han mostrado evidencias científicas internacionales de que un mayor número de enfermeras genera una menor mortalidad; un menor número de enfermeras genera un mayor número de complicaciones y muertes, y más horas de dedicación de enfermería supone menor número de complicaciones y muertes. "Hechos contrastados científicamente que chocan de lleno con la destrucción indiscriminada de plazas de enfermería en hospitales y centros sanitarios que están realizando las administraciones públicas", advierten desde la organización.
En este contexto se inscribe la estrategia "Líneas rojas", que analizará las consecuencias que está suponiendo para la seguridad del paciente las medidas anticrisis adoptadas en los últimos dos años por las administraciones públicas.
Durante la jornada se han recordado los datos del estudio APEAS (Estudio sobre la seguridad de los pacientes en atención primaria de salud), según los cuales el 70% de los eventos adversos que se producen en atención primaria son evitables o claramente evitables, entendiendo como evento adverso la definición de la Agencia de Calidad del SNS: "toda lesión, daño, incapacidad, prolongación de la estancia hospitalaria o muerte relacionado con el proceso asistencial", puntualizan.
Asimismo, respecto a la atención hospitalaria, el Estudio ENEAS (Estudio Nacional sobre los efectos adversos ligados a la hospitalización) señala que en este ámbito asistencial, el porcentaje de eventos adversos que son evitables asciende al 42%. Y si nos atenemos a las Unidades de Cuidados Intensivos, áreas asistenciales que merecen un análisis independiente por el riesgo vital del paciente ingresado, el Estudio Seguridad y Riesgo en el enfermo crítico (SYREC), pone de manifiesto que el riesgo de sufrir un evento adverso por ingresar en una UCI es del 40%, y que el 60% de los que realmente se producen, son evitables.
PLATAFORMA WEB
Para articular esta vigilancia del cumplimiento de los ratios y de la atención al paciente, la Organización Colegial de Enfermería va a poner en marcha una Plataforma web desde donde enfermeros y pacientes podrán denunciar con garantías de confidencialidad aquellos servicios asistenciales donde se vulneren las recomendaciones y estándares mínimos de ratios establecidas por el SNS en cada uno de los supuestos, para garantizar que la seguridad de los pacientes no corre ningún riesgo.
Los profesionales de enfermería han aanalizado, igualmente, la "abundante evidencia científica nacional e internacional que demuestra cómo la utilización de Guías Clínicas y la adopción de Estrategias de seguridad consigue reducir fehacientemente los eventos adversos para el paciente". Entre los ejemplos de implantación de Guías Clínicas que han conseguido demostrar que son una apuesta clara por la seguridad de los pacientes. Así, por ejemplo, se ha ahondado en el Proyecto Bacteriemia Zero que ha supuesto una disminución del 50% del riesgo de infección por catéter, un total de 742 Sepsis menos en 18 meses, un total de 66 muertes evitadas y un ahorro de casi 28 millones de euros del SNS.