LONDRES (REINO UNIDO), 24 (Reuters/EP)
El Real Colegio de Médicos de Reino Unido, que engloba a unos 20.000 facultativos, ha pedido al Gobierno birtánico que la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados iniciada hace tres años se extienda también al interior de los vehículos particulares para así proteger a los niños del humo del tabaco.
"Proteger a los niños es una prioridad para la salud. La conducta de los fumadores adultos debe cambiar radicalmente para lograr eso", dijo el director médico Sir Liam Donaldson, precisando que la medida debe generalizarse con independencia de que vayan o no niños en el vehículo.
Esta medida ya se aplica en otros países como Canadá, Australia y algunos lugares de Estados Unidos, mientras que otros países como Italia u Holanda están planeando introducir medidas similares.
Además, y dado que consideran que la ley que en dicho país entró en vigor en 2007 ha tenido "éxito", también piden que dicha restricción se amplíe a otros espacios donde puede haber niños, como parques, playas, hoteles o estadios deportivos abiertos, así como en las entradas de edificios o recintos, cárceles o lugares donde se realizan conciertos.
El problema es que cualquier extensión de la restricción británica desatará críticas de los grupos a favor del cigarrillo, que creen que las prohibiciones son "un ataque a la libertad personal de los fumadores", pese a que se ha demostrado que el tabaquismo pasivo está detrás de unas 300.000 consultas anuales por infecciones en el pecho y asma.
Pese a todo, el grupo pro tabaco Forest cuestionó la evidencia de estos riesgos aseguró que los datos se están usando para "demonizar a los fumadores" y justificar una prohibición total.