VALENCIA 30 May. (EUROPA PRESS) -
El colectivo Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros ha denunciado este miércoles la "inminente deportación" de un ciudadano magrebí, residente en España desde 1993, enfermo de sida. El hombre desde el 12 de mayo está interno en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Zapadores de Valencia por carecer de permiso de residencia y tiene fecha de expulsión "inmediata".
Este colectivo, en un comunicado, ha advertido de que este inmigrante se encuentra "gravemente afectado por el VIH", por lo que su expulsión "podría suponer la falta de acceso a tratamiento adecuado y su muerte. Su abogada y la Campaña por el Cierre de los CIE han exigido la revocación de la orden de expulsión.
Según esta asociación, este hombre reside en España desde 1993 aunque nunca ha conseguido obtener un permiso de residencia. Enfermó de sida hace cuatro años y en estos momentos su estado de salud es "muy grave" por lo que necesita tratamiento crónico para mantenerse con vida.
Asimismo, ha asegurado que fue ingresado en el CIE de Zapadores, directamente trasladado del centro penitenciario de Picassent (Valencia), pues tras cumplir pena de cárcel se la ha impuesto una doble condena y se va a proceder a deportarle a su país de origen.
Durante los días que lleva interno en el CIE, el hombre ha asegurado sentirse "víctima de diversos errores en su tratamiento médico, necesario para sobrevivir al sida", y ha solicitado ser hospitalizado, pero no obtenido respuesta. Su abogada ha solicitado al juzgado la revocación de la orden de expulsión por razones humanitarias y de no atenderse esta solicitud su expulsión será "inminente".
PIDEN QUE SE REVOQUE SU ORDEN DE EXPULSIÓN
La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros ha exigido que el juzgado atienda la solicitud de su abogada, revocando la orden de expulsión, y que se le conceda un permiso de residencia "por razones humanitarias". Asimismo, ha pedido que sea "inmediatamente liberado" de su reclusión en el CIE de Zapadores y que reciba la atención médica requerida por su condición de enfermo crónico.
Así, el colectivo ha exigido que se respete para el ciudadano la Declaración Universal de Derechos Humanos, que declara que "toda
persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios".