MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consumo de cocaína "continúa avanzando" y se ha convertido en la segunda sustancia ilegal de inicio más consumida y la que genera más problemas en el sistema socio-sanitario, según los datos recogidos por la Asociación Proyecto Hombre dentro de su Memoria Anual y los correspondientes al Informe de Evaluación de los Programas de Cocaína del año 2007 que ha presentado hoy.
Estos datos se basan en que en los últimos años se ha cuadruplicado la atención de los usuarios por abuso de esta sustancia. Si en el año 2000 se contabilizaron 767 personas atendidas, los datos del 2007 muestran 3.427 usuarios. No obstante, en el último año se percibe una cierta desaceleración en el incremento de consumidores.
El perfil del cocainómano es hombre, consumidor diario, mayor de edad, soltero y con trabajo, según los datos extraídos del Perfil Psicosocial del Adolescente atendidos en Proyecto Hombre durante el año 2007, y realizado sobre 417 pacientes que estaban en tratamiento en el momento de su elaboración.
Así, el 91,6 por ciento de los consumidores son varones que, en gran medida, sólo consumen cocaína o cocaína y alcohol, aunque en un 5 por ciento presenta algún episodio esporádico de juego, "pero apenas aparecen otras adicciones sin sustancias". En cuanto a la frecuencia del consumo, el 45,5 por ciento consume todos los días, mientras que un 45,4 por ciento no tiene un patrón fijo de consumo y un 9,1 por ciento sólo es consumidor de fin de semana.
La edad media está en los 31 años y medio, el 76 por ciento de las personas en tratamiento tiene entre 18 y 35 años y un 12 por ciento supera los 40 años. Más de la mitad de personas en tratamiento son solteros (52%); el 32,7 por ciento está casado o tiene pareja de hecho; y el 11,9 por ciento está separado o divorciado. Y en el momento de la elaboración de este estudio, el 48,9 por ciento convivía con sus padres un 24,9 por ciento; con su pareja e hijos; y un 16,5 por ciento con su pareja.
Además, según el perfil elaborado por la Comisión de Evaluación de Proyecto Hombre con la colaboración de la profesora de Psicología de la Universidad de las Islas Baleares, Cristina Fernández, Un 48,4 por ciento de los consumidores tiene un nivel de formación de estudios obligatorios, aunque sólo el 7,4 por ciento realizó estudios universitarios.
Por otra parte, el 85 por ciento de las personas en tratamiento están activos laboralmente; de los que un 34,7 por ciento tiene con contrato fijo; el 28,9 por ciento tiene contrato temporal; un 21,4 por ciento era autónomo; un 11,3 por ciento se encontraba en el paro y menos de un 3 por ciento sufría alguna incapacidad laboral.