MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) aplaude la intención de la Generalitat de Cataluña de aprobar una ley para endurecer la actual normativa sobre tabaquismo y prohibir fumar en terrazas, restaurantes, paradas de autobuses y proximidades a centros escolares, entre otros lugares públicos.
El doctor Andrés Zamorano, presidente nacional del CNPT y coordinador del Grupo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), espera que este paso del Gobierno catalán "remueva la conciencia de la ministra Carolina Darias y se dé cuenta que no puede tener guardado más tiempo en un cajón el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2021-2025, que debería estar aprobado hace meses".
"Se tratan de medidas necesarias para proteger a los no fumadores y ampliar los espacios libres de humo, tabaco y nicotina, pero que la ministra Darias ha decidido, de manera sorprendente e irresponsable, desde el punto de vista de la protección de la salud pública, guardar en un cajón y mucho nos tememos que, por su actitud y sus últimas declaraciones, en tono evasivo, ya no verán la luz esta legislatura", apunta.
El presidente del CNPT lamenta que el Gobierno "renuncie a liderar" la lucha contra el tabaquismo y sus consecuencias, en un momento especialmente delicado, en el que se ha estancado la bajada de prevalencia de consumo y en el que las tabaqueras están captando consumidores cada vez más jóvenes con productos falsamente inocuos, como los vapeadores, que pueden adquirirse incluso fuera de los estancos.
"La industria del tabaco busca permanentemente nuevos consumidores y cada vez más jóvenes, porque es la única manera que tiene de sustituir a los consumidores que fallecen por el consumo de tabaco y, por lo tanto, necesitan renovar constantemente su público para mantener su negocio", explica.
En este sentido, Zamorano insiste en la necesidad de adoptar medidas de calado para reducir el consumo de tabaco y proteger a los fumadores pasivos, como las anunciadas por la Generalitat, pero también otras que se vienen reclamando desde el CNPT como el empaquetado neutro; la subida del precio del tabaco, "al menos hasta los diez euros la cajetilla para equipararlo a países de nuestro entorno y evitar así el turismo de tabaco que se está produciendo ahora"; reducir a la mitad el número de estancos y en un 70% el de máquinas expendedoras para 2030; o equiparar los cigarrillos electrónicos al tabaco, tanto en materia fiscal como en lo referente al empaquetado neutro y a su comercialización.
Por otro lado, lamenta que el Gobierno "vaya en dirección contraria" a lo que aconsejan las autoridades sanitarias y entidades como la Comisión Europea o la Organización Mundial de la Salud en la lucha por reducir el consumo de tabaco y no se entiende la decisión del Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, de aumentar en 203 el número de expendedurías, posicionando 30 de ellas en las zonas fronterizas con Francia, donde el precio del tabaco es el doble que en nuestro país.
Para Andrés, "es decepcionante comprobar cómo el Gobierno no hace nada por erradicar el consumo de tabaco en nuestro país y cómo triunfan los criterios económicos sobre la protección de la salud pública".