TOLEDO 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, señaló hoy que Castilla-La Mancha registró 57.877 pacientes a 31 de diciembre de 2005, lo que supone 103.000 pacientes menos desde que el Gobierno regional asumió las transferencias sanitarias hace cuatro años.
"Pero lo más importante es que las personas que esperan, esperan cada vez menos tiempo", manifestó Sabrido, quien aseguró que en Castilla-La Mancha "se opera a más gente, se atiende a más gente y se hace más pruebas diagnósticas y al mismo tiempo más personas utilizan más servicios", informó la Junta.
La demora media en intervenciones quirúrgicas en la región era el último día del pasado año de 41 días frente a los 61 de 2001; en pruebas diagnósticas en 12 frente a los más de 60 en 2001; y en primeras consultas, de 21 frente a 37.
Sabrido, quien participó en un curso de UGT sobre garantías de las prestaciones sanitarias celebrado en Madrid, explicó la política que ha llevado a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha en materia de espera sanitaria desde que asumió las competencias sanitarias en enero de 2002.
Entre estos, indicó los planes de choque; derivaciones razonables de pacientes desde asistencia Primaria a Especializada; implantación de un sistema de información común; autoconcertación; conciertos con recursos externos e incremento de la plantilla.
Además, expuso que "al acabar la legislatura habremos construido cuatro hospitales en Ciudad Real, Almansa, Tomelloso y Villarrobledo, y cinco si contamos el de Talavera, prácticamente nuevo tras las obras de reforma y ampliación; habremos abiertos una treintena de centros médicos; cinco nuevos centros de especialidades; diagnóstico y tratamiento; además de 80 servicios y especialidades, con alta tecnología, que el año pasado permitió que unos 46.000 pacientes hayan dejado de salir fuera de la región para ser atendidos".
En su intervención, destacó que la Organización de Consumidores y Usuarios de España o la Sociedad Española de Neurología han reconocido que Castilla-La Mancha es la región española donde un paciente debe esperar menos para ser atendido por el especialista.
LEY DE GARANTÍAS SANITARIAS.
También recordó que Castilla-La Mancha ha sido la primera comunidad en aprobar una ley de garantías en Atención Especializada, con tiempos máximos de demora en las listas de espera de intervenciones quirúrgicas, primeras consultas y pruebas diagnósticas, mientras que si se sobrepasan ese tiempo el paciente tiene el derecho a ser atendido en otro centro sanitario a cargo de los presupuestos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
"Los ciudadanos de Castilla-La Mancha tienen un derecho más como paciente que pueden utilizar o no. Hasta la fecha, han sido más de 2.250 los que han ejercido ese derecho recogido por ley para ser atendidos gratuitamente en otros centros sanitarios, con un coste para el SESCAM de más de 677.000 euros", dijo el consejero.
El compromiso del Gobierno regional por una asistencia de calidad se refleja, según Sabrido, en que desde el año pasado se aplican los tiempos máximos de espera previstos por el Plan de Salud de Castilla-La Mancha para 2010 y que son de 90 días para intervenciones quirúrgicas, 15 para primeras consultas, y 7 para pruebas diagnósticas.