TOLEDO, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que los ciudadanos reaccionarán "de una manera clara" porque el Gobierno central está "tomando el pelo" al anunciar un nuevo recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación después de haber asegurado que no tocaría estas partidas.
"Yo he escuchado muchas veces al presidente del Gobierno decir que no iban a tocar la sanidad", ha señalado. "Nos han metido tal terror y estado de ansiedad que parece que cuela todo" pero, "afortunadamente, creo que la gente está empezando a reaccionar" y "no va a colar la trampa de quienes quieren cargarse la sanidad para luego, con los cascajos de la sanidad, hacer negocio".
A preguntas de los medios durante la presentación de una guía para padres de niños con autismo, ha afirmado además que hay que "tener mucho descaro" para hacer las declaraciones que hizo el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, y "decir que se puede gastar mucho menos y hacer mucho más" después de los "cientos de despidos y recortes en todos los consultorios y todas las obras que se han quedado paralizadas en la región".
Asimismo, ha señalado que "como español" le cuesta creer que "cada día no solo hay una improvisación y una ocurrencia para serenar a los mercados, sino que se juega con valores tan esenciales --como la sanidad-- con una alegría verdaderamente inmensa".
PÉRDIDA DE CREDIBILIDAD
Para García-Page lo "más grave" es que el Gobierno, con estas decisiones, "está perdiendo credibilidad a marchas forzadas, porque no hay semana que no diga lo contrario de lo que prometió e incluso lo contrario que la semana anterior".
Bajo su punto de vista, esta situación no solo "es mala para la política y para un gobierno", sino que además, "es mala para la situación económica" porque, según el socialista, "la economía depende de la credibilidad de los gobiernos".
Por último, ha recordado que el modelo sanitario que el Gobierno regional ha planteado en Castilla-La Mancha, "de negocio privado con la sanidad", "ya se puso en otras comunidades autónomas --como Madrid o Comunidad Valenciana-- cuando había vacas gordas", por lo que ha reiterado que "no vale que digan que la crisis obliga a cambiar el modelo".