VALLADOLID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Intras analizará mañana sábado, 10 de octubre, con motivo del Día de la Salud Mental, la situación de las personas con enfermedades mentales ante la crisis económica actual, si bien ofrecerá algunas de las recomendaciones para combatirla.
Los aspectos destacados por la Fundación fueron abordados durante un desayuno informativo en el que estuvieron presentes su director, Pablo Gómez Conejo, y su responsable técnica, Teresa Orihuela Villameriel, quienes señalaron que el objetivo es que la salud mental adquiera, en este momento de crisis, un valor en cuanto a su prevención y tratamiento.
Según declaraciones de Orihuela Villameriel recogidas por Europa Press, este colectivo es uno de los que posee mayor vulnerabilidad y además desde la Fundación se ha detectado la disminución en la prestación de ayudas integradas en los fondos públicos y privados.
Orihuela Villameriel aseguró que en la actualidad se da prioridad a proyectos urgentes y rentables a medio y largo plazo pero que, en cambio, quedan "comprometidas" otras iniciativas de investigación, por lo que reclamó que no se pierda el trabajo llevado a cabo durante los últimos años en la materia.
Asimismo, indicó que con la crisis surge un mayor número de pacientes que padecen enfermedades de salud mental, sobre todo, destacó, por la bajada de ingresos en las familias o los problemas para pagar la hipoteca derivados de la dificultad de acceso al mercado laboral de este colectivo.
ACCESO AL EMPLEO
Por su parte, Gómez Conejo indicó que con respecto al empleo, la tasa de actividad de los pacientes que sufren alguna enfermedad metal en España es del once por ciento y, teniendo en cuenta que la tasa de paro es del 20 por ciento, concluyó que la dificultad de este colectivo para encontrar trabajo se agrava en estos momentos.
Además, añadió que a nivel regional se puede observar el aumento del número de personas que sufren esas patologías ya que en menos de cinco años se ha multiplicado por tres la prescripción de psicofármacos. En este sentido, Orihuela Villameriel especificó que un 25 por ciento de las personas en el mundo tendrá en su vida un problema de salud mental.
La Fundación solicitó la inclusión de la salud mental en la agenda política europea, aprovechando la próxima presidencia española de la Unión Europea, y ante la situación de crisis propusieron algunas recomendaciones para combatirla, como la de promover medidas para garantizar un modelo sanitario y social de atención, si bien la puesta en marcha de actuaciones de discriminación positiva por tratarse de un colectivo sin voz y no demandante.
También se reclamó el fortalecimiento de la Red de Salud Mental, especialmente en momentos de crisis, el mantenimiento de programas de rehabilitación y apoyo psicosocial, al igual que la potenciación del papel del Tercer Sector en la prestación de servicios para la autonomía y la atención a la dependencia.