PAMPLONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de la Clínica Universitaria de Navarra ha realizado por primera vez en España una reconstrucción mamaria mediante trasplante de colgajo TMG (tejido vascularizado) de piel, grasa y músculo gracilis, extraído del muslo de la propia paciente. La intervención está especialmente indicada para mujeres muy delgadas a las que, como consecuencia de un cáncer de mama, se les ha practicado una mastectomía (extirpación parcial o total de la mama).
En rueda de prensa, el especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del centro médico pamplonés, Emilio García Tutor, explicó que debido a la delgadez de estas pacientes resulta "imposible" realizarles una reconstrucción con tejido del abdomen, tal y como se efectúa en mujeres con mayor volumen de grasa abdominal, técnica denominada reconstrucción de mama mediante colgajo DIEP.
Este procedimiento, considerado el idóneo para una reconstrucción mamaria con tejido autógeno (propio), se realiza en la Clínica Universitaria de Navarra desde hace nueve años. Ambas intervenciones las practica un equipo de cirujanos plásticos, dirigidos por el doctor García Tutor.
La recreación mamaria mediante colgajo TMG está dirigido a mujeres que muestran su preferencia por una reconstrucción de la mama con tejido propio, sin prótesis, y a quienes no puede practicárseles un trasplante de tejido abdominal debido a su delgadez. Asimismo está dirigida a aquellas pacientes a las que no se recomienda la utilización de prótesis porque han recibido radioterapia previa, ya que puede asegurarse que "la reconstrucción mediante tejido propio minimiza las complicaciones en aquellas pacientes que han sido radiadas previamente".
Según explicó el cirujano de la Clínica Universitaria de Navarra, el músculo grácilis se sitúa en la cara anterior de cada uno de los dos muslos. A las pacientes que se les practica este tipo de recreación mamaria se les extirpa piel, grasa y músculo con su respectiva vascularización (vena y arteria) de la cara interna del muslo. Esta técnica aporta la ventaja de que permitiría la reconstrucción de las dos mamas en tiempos quirúrgicos distintos.
El procedimiento mediante colgajo DIEP únicamente permite reconstruir una sola mama o las dos en el mismo acto quirúrgico. Sin embargo, la existencia de dos músculos gracilis (uno en cada muslo) posibilita -en caso de que fuera necesario- la recreación de la segunda mama en un futuro. Esta situación puede requerirse cuando aparece un nuevo proceso canceroso en la glándula inicialmente sana.
"Una segunda intervención también podría ser necesaria en mujeres a quienes se les ha diagnosticado un tumor de mama, pero que además cuentan con antecedentes familiares de la enfermedad, por lo que puede ser conveniente practicarles una mastectomía profiláctica (preventiva) de la mama sana", precisó el doctor García Tutor, quien aseguró que "en general, la extirpación del músculo gracilis no tiene consecuencias adversas en la marcha, ni el movimiento de las piernas de la paciente, al tratarse de un músculo prescindible".
Respecto al implante de prótesis mamarias, el especialista indicó que las recreaciones de mama mediante tejido autólogo o colgajo propio "son reconstrucciones para toda la vida, sin posibilidad de rechazos. Además, insistió en que "aportan la consistencia y el tacto propios del tejido natural".
Asimismo, destacó que la evolución de su volumen es la misma que la del cuerpo de la mujer intervenida, porque "adelgaza o engorda al mismo tiempo". Además, el trasplante de tejido autógeno no precisa efectuar recambios, como ocurre con las prótesis.
"Otra de las ventajas de este procedimiento reside en que puede practicarse en el mismo acto quirúrgico de la mastectomía, en caso de que se haga en una sola mama. Si fuera necesario, en un segundo acto quirúrgico posterior, podría practicársele en la segunda", insistió.
Por último, el cirujano de la Clínica Universitaria de Navarra indicó que cuando la reconstrucción se hace en el mismo acto quirúrgico que la mastectomía, esta técnica aporta el beneficio de que permite mantener a la paciente en la misma posición para extirparle el músculo de la cara interna del muslo.
La duración de la operación quirúrgica respecto a la de otro tipo de reconstrucciones con tejidos autógenos (colgajo DIEP) es incluso inferior y precisa de un ingreso hospitalario de 5 días.