El Clinic de Barcelona trasplanta una tráquea sin necesidad de recurrir a inmunodepresión

Hospital Clinic de Barcelona
Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 11:30

BARCELONA, 19 Nov. (OTR/PRESS) -

El Hospital Clínic de Barcelona ha realizado con éxito el primer trasplante de tráquea y el primero de cualquier órgano sin necesidad de inmunodepresión, a una paciente de 30 años que sufría colapso traqueal, según explicó Paolo Macchiarini, del Servicio de Cirugía Torácica del centro catalán. El trasplante, que publica la edición 'online' de la revista 'The Lancet', se ha llevado a cabo con ingeniería tisular. La tráquea de un donante se limpió de células y se repobló con células del propio paciente antes de la operación. El cuerpo del receptor de la tráquea la identifica como propia y hace innecesaria la inmunosupresión.

La paciente llegó hace cuatro años al Clínic de Barcelona con tuberculosis. Se le practicó una intervención en la parte superior de la tráquea, pero no se pudo reparar el bloqueo de su pulmón izquierdo. La infección había provocado un colapso severo justo después de la bifurcación de la tráquea, una obstrucción que impedía la circulación del aire hacia el pulmón. De este modo, los expertos precisaron que la única opción terapéutica en ese momento era extirpar el pulmón afectado. Sin embargo, en marzo de 2008 su situación empeoró, impidiéndole llevar a cabo vida normal, por lo que era urgente intervenir y así se hizo en junio tras conseguir la autorización del Comité Ético del Clínic y la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT).

Macchiarini detalló el complicado procedimiento para el trasplante de tráquea, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Bristol (Inglaterra), la Universidad de Padua (Italia) y la Universidad de Milán (Italia), y que el investigador había ensayado previamente en cerdos. El proceso de preparación de la tráquea requiere numerosos ciclos de lavado para eliminar todas las células del donante, muchos más que en la investigación básica (en el caso de la joven fue de 25, mientras que en cerdos fue 17). El tejido era un segmento de siete centímetros de un donante de 51 años que había muerto por una hemorragia cerebral.

Un equipo de la Universidad de Padua confirmó que tras 25 lavados, la tráquea tratada en el Clínic estaba limpia de antígenos del donante, las moléculas que provocarían el rechazo del tejido en el receptor. Paralelamente, equipos de la Universidad de Bristol cultivaban las células de la paciente que se iban a introducir en la tráquea. Estas células eran de tipo epitelial, tráquea y del cartílago, diferenciadas a partir de células madre procedentes de su médula ósea. En el Clínic de Barcelona, el equipo de Macchiarini introdujo estas células en la tráquea gracias a un biorreactor diseñado por la Universidad de Milán.

Las células epiteliales se insertaron en la cara interior de la tráquea, y los condrocitos (células del cartílago) cubrieron su parte externa, convirtiéndose el tejido del donante en un híbrido de lo más parecido a un nuevo órgano de la paciente.

La intervención quirúrgica se realizó cuatro días después en el Clínic, donde el equipo de cirugía torácica extrajo la parte del tejido dañado y lo sustituyó por la nueva tráquea. Macchiarini sostuvo que un trasplante de estas características no es fácil, ya que es un órgano que "no tiene una arteria y una vena, sino que es una red de vasos sanguíneos". Tras el éxito de este trasplante, Macchiarini señaló que la técnica del lavado podría ser un procedimiento para "órganos complejos tubulares". El especialista aseguró que el Clínic dispone de un banco de tráqueas, "lavadas pero no repobladas", y que una mujer con cáncer de tráquea podría ser el próximo paciente al que se aplicaría la técnica.

"ANTES VIVÍA MÁS EN EL CLÍNIC QUE EN MI CASA"

Claudia Lorena Castillo, la joven que ha recibido el primer trasplante de tráquea, afirmó sentirse "muy bien" tras la operación y no dudó en "recomendar" esta técnica. "Antes vivía más en el Clínic que en mi casa", recordó la paciente.

La paciente admitió que tuvo "miedo" al saber que era la primera vez que se llevaba a cabo este trasplante, pero que las "ganas de vivir" le hicieron decidirse. Sin embargo, cinco meses después de la operación, dijo encontrarse "contenta por poder hacer vida social".