BARCELONA, 17 Jun. (OTR/PRESS)
El Hospital Clínic de Barcelona ha llevado a cabo una técnica revolucionaria para aquellas mujeres que necesiten una reconstrucción de mamas tras pasar por un cáncer.
Se trata de realizar esta reconstrucción a partir de injertos de grasa, un método que pretende "regenerar en lugar de reconstruir", según explicó Joan Fontdevila, jefe de servicio de Cirugía Plástica del centro barcelonés, que ya ha aplicado este método en una veintena de pacientes.
El cirujano destacó que entre las ventajas de este sistema destaca que provoca "menos traumatismo" en la paciente, mejora el aspecto externo de la piel y es "más económico". Aún así, señala que, como todo, también tiene sus limitaciones.
Hasta la fecha, los procedimientos utilizados en la reparación del miembro dañado a través de la obtención de tejido de otras zonas, "destruir en una zona para reconstruir en otra", y el uso de prótesis, "un material extraño que puede conllevar complicaciones". Además ambos procedimientos no eran aplicables en todas las pacientes, no como el nuevo método. Así, esta técnica quirúrgica implementada en el Clínic, es sencilla, con similitudes con la liposucción y que se ha utilizado también en reconstrucciones faciales, permite reconstruir la mama a partir de injertos de grasa, un cambio de paradigma de este tipo de intervenciones gracias al efecto regenerador de la grasa injertada.
Con la ayuda de unas cánulas, el cirujano obtiene unos injertos de grasa de debajo de la piel de cualquier zona del cuerpo. Esta piel se procesa en el mismo quirófano con la finalidad de purificarla e inyectarla en el pecho afectado por la mastectomía y sin necesidad de realizar otra cicatriz. La operación dura dos horas y el tiempo de recuperación es mucho menor que con las técnicas tradicionales.
En este sentido, Fontdevila aseguró que se trata de un procedimiento "seguro" indicado para pacientes con defectos tras una cirugía conservadora en el pecho como complemento para otros tratamientos (añadir volumen, mejorar el contorno o la calidad de la piel) y alteraciones por la radioterapia. El facultativo afirmó que las pacientes más beneficiadas serán las que se han sometido previamente a cirugía conservadora para extirpar el tumor, pudiendo llegar al 80 por ciento de los casos. En el resto de indicaciones "se necesita más tiempo" para precisar porcentajes, señalando que no sirve para pacientes.
EXISTEN LIMITACIONES
Tras la información sobre esta nueva y esperanzadora técnica, el cirujano evitó "todo tipo de euforia" y explicó que tiene limitaciones como es el caso de una mama contralateral voluminosa, la reconstrucción de las dos mamas, pacientes muy delgadas y que "no es una reconstrucción inmediata" ya que se tienen que esperar entre tres y nueve meses después de la extirpación del tumor. Algunos métodos tradicionales, dijo, continúan siendo "insustituibles" para determinados pacientes.
Sin embargo, Fontdevila enumeró también las ventajas que ofrece la técnica del injerto de grasa como son la riqueza en células madre del tejido que "activan los mecanismos fisiológicos de regeneración y tienen un efecto inflamatorio", provoca "menos traumatismo" en la paciente, mejora el aspecto externo d ela piel, simplifica el control por parte del cirujano y es "más económico" con lo que puede atenderse a más población.
Silvia Rivas, una de las pacientes que se ha sometido a esta técnica de reconstrucción, se mostró "contenta" y "agradecida" con el Clínic y envió un mensaje a las pacientes: "No se aflijan porque hay muy buenos doctores". Antes esta intervención, Silvia había sido operada con otras técnicas.