VALLADOLID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha impulsado un Plan de Calidad y Seguridad del Paciente que entrará en vigor a lo largo de este año de forma paulatina en todos los centros sanitarios de la Comunidad y que cuenta con 23 proyectos a través de los que se prevé ahorrar unos 66 millones de euros en la Comunidad.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha presentado este viernes las líneas estratégicas de este plan que diseña herramientas enfocadas a facilitar la colaboración entre los distintos centros y el intercambio de conocimiento y buenas prácticas dentro de la organización sanitaria.
Sáez Aguado ha insistido en que muchas de las medidas incluidas en el Plan ya se están llevando a cabo en distintos centros, aunque, como ha detallado, la pretensión es que se aplique de forma global en todo el sistema sanitario de la Comunidad. "Se trata de buscar efectos especialmente en los ciudadanos y no tiene que ver tanto en el cuánto sino en el cómo hacemos las cosas", ha señalado.
De este modo, el consejero ha explicado que el objetivo es conocer y homogeneizar la forma de trabajar en una Comunidad en la que se han alcanzado los 35 millones de consultas, se han utilizado 50 millones de recetas y se han registrado 2,2 millones de pruebas de imagen, un millón de urgencias y 250.000 intervenciones quirúrgicas.
Según los datos aportados por la Junta los costes de la no calidad asistencial puede suponer un coste de 66 millones de euros anuales, ya que el 43 por ciento de los efectos adversos que se producen en pacientes hospitalizados podrían reducirse y el 70 por ciento son evitables en Atención Primaria.
CALIDAD Y SEGURIDAD
Así, el Plan incluye 10 acciones destinadas a avanzar en la calidad entre las que destaca la puesta en marcha de guías clínicas con la finalidad de disminuir la variabilidad en la práctica clínica, incorporar la evidencia y las recomendaciones más recientes a la práctica diaria, así como racionalizar el uso de pruebas diagnósticas y terapéuticas y mejorar la coordinación entre profesionales.
También arrancará la implantación paulatina de sistemas de gestión de calidad basados en la gestión por procesos organizativos, algo que ya desarrollan el 15 por ciento de los profesionales de la Comunidad.
Entre otras cuestiones, el Plan también incluye la puesta en marcha de mecanismos de evaluación, la difusión sobre el cumplimiento de estándares en los servicios de especial seguimiento en la cartera de atención primaria, la adecuación de la indicación de procedimientos terapéuticos y las encuestas a pacientes.
Las actuaciones incluidas en esta estrategia se completan con 13 proyectos en seguridad del paciente, entre los que se encuentra la extensión de programas como bacteriemia zero o neumonía zero.
Según los datos aportados por Sanidad el proyecto 'bacteriemia zero', que comenzó en 2009, ha logrado reducir a la mitad la incidencia de esta infección que puede provocar el fallecimiento del paciente en el nueve por ciento de los casas y prolongar su estancia en la UCI hasta nueve días. Durante este tiempo se "han evitado" 380 bacteriemias, 34 fallecimiento y 4.563 días de estancia en la UCI.
Mientras que con el programa 'neumonía zero', que comenzó en 2011, ha supuesto la prevención de 274 neumonías, 33 fallecimiento y 5.071 días de estancia en las unidades de cuidados intensivos.
A través de este Plan y dentro de la seguridad la Junta prevé también extender a todos los centros el uso del 'check list quirúrgico' con el fin de mejorar la seguridad en el quirófano y que han demostrado que se pueden reducir hasta en un 36 por ciento la incidencia de complicaciones quirúrgica.
Por último, entre otras medidas, se incluye la conciliación de la medicación alta, ya que algunos estudios estiman que entre el 10 y el 14 por ciento de los reingresos hospitalarios de pacientes de edad avanzada pueden estar relacionados con problemas de conciliación entre la medicación que el paciente tomaba habitualmente y la prescrita al alta hospitalaria.