VALLADOLID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León ha editado 200.000 folletos y de 2.000 carteles informativos, reedición de los materiales ya distribuidos en años anteriores, con consejos y cuidados para la Salud de la población en general y de los principales grupos de riesgo ante situaciones de ola de calor.
Esta actuación de la Consejería de Sanidad se enmarca en el Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL) y, más concretamente, en las llamadas 'guías de respuesta', elaboradas con criterios adecuados a cada una de estas circunstancias, con el objetivo de establecer la planificación detallada y específica con la que hacer frente a distintas situaciones de riesgo, en este caso concreto, ante una posible ola de calor.
Estos 200.000 folletos y carteles informativos con consejos y actuaciones adecuadas para el cuidado de la Salud ante situaciones de altas temperaturas se distribuyen a través de centros de Salud, oficinas de Farmacia, centros de día y servicios de prevención de riesgos laborales.
Entre las medidas en ellos contenidas y recomendables ante elevadas temperaturas ambientales, cabe recordar el evitar salir de casa durante las horas centrales del día, beber más líquidos, sin esperar a que aparezca la sed, evitar comidas copiosas y bebidas alcohólicas, reducir, en la medida de lo posible, la actividad física, descansar con frecuencia a la sombra, usar ropa liguera, holgada y de colores claros, permanecer en espacios ventilados o acondicionados, durante el día, mantener las persianas bajadas y las ventanas cerradas, mantener los alimentos en el frigorífico y vigilar siempre las condiciones higiénico-sanitarias de los mismos.
Asimismo, se recomienda no permitir que ni niños ni ancianos permanezcan en el interior de vehículos con las ventanillas cerradas y ayudar a aquellas personas con mayor riesgo de sufrir los efectos del calor intenso.
En cuanto a estos grupos susceptibles de verse afectados por las consecuencias de las olas de calor, hay que prestar especial atención a los niños menores de cinco años, las personas mayores de 65 años, las personas con discapacidades, los enfermos crónicos y las personas expuestas a estas altas temperaturas, bien por causas laborales o por actividades deportivas.