El presidente defiende que los ajustes realizados en CyL son "justos" y no afectan al "núcleo fundamental" del servicio sanitario
VALLADOLID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha garantizado este martes su compromiso "inequívoco" con el mantenimiento del actual modelo sanitario "universal" financiado con fondos públicos y con una "gestión pública de los recursos de asistencia sanitaria".
Herrera ha lanzado este mensaje en la inauguración de una Jornada de presentación de la Estrategia de Atención al Paciente Crónico celebrada en el Auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, donde se han concretado cerca de mil profesionales de la Sanidad y colectivos de representación de pacientes.
En este foro, el presidente de la Junta ha insistido en el compromiso de legislatura del Gobierno regional de trabajar para "modernizar, reformar y mejorar" la sanidad pública. "Sólo se mejora aquello que se quiere y en lo que se cree", ha destacado Herrera, quien ha insistido en que el reto que se plantea el servicio ante la crisis es su "sostenibilidad".
De este modo, Juan Vicente Herrera ha reconocido medidas "dolorosas" en este ámbito con el fin de atajar la crisis económica actual y que afectan tanto a empleados públicos y trabajadores de la sanidad como a usuarios con medidas como el establecimiento del sistema del copago farmacéutico o cambios en determinadas prestaciones. "Son esfuerzos y sacrificios muy importantes que es preciso reconocer y agradecer", ha señalado.
No obstante, el presidente de la Junta de Castilla y León ha asegurado que las medidas adoptadas en la Comunidad se han adoptado desde el criterio "claro" de que "fueran justas" y no afectaran al "núcleo fundamental" de la Sanidad. "No hemos reducido derechos, cerrado centros ni eliminado prestaciones", ha recordado.
En su alocución ante el millar de profesionales congregados en Valladolid Herrera ha explicado que en el actual debate sobre el futuro de la sanidad hay que distinguir dos dimensiones, por un lado la necesidad de realizar un "ajuste" del gasto sanitario a los recursos disponibles y, por otro, la defensa política del modelo.
Sobre el primer punto ha señalado que la necesidad de realizar "ajustes" presupuestarios no son fruto de una decisión política sino consecuencia de la imposición de la realidad económica, mientras que sobre la segunda dimensión ha dejado clara su apuesta por un "modelo de éxito" como, a su juicio, lo es la Sanidad en la Comunidad.
En este punto ha reiterado el "compromiso inequívoco" de la Junta de Castilla y León por mantener el actual modelo de sanidad "universal", financiado con fondos públicos y desde la gestión pública "de los recursos de asistencia sanitaria".
"La sanidad es una prioridad política de la Junta de Castilla y León", algo que, como ha destacado, se demuestra cuando SACyL absorbe el 44 por ciento de todos los recursos no financieros de las 10 consejerías de la Comunidad con un presupuesto similar al de 2009 para este área, cuando el resto de secciones se ha retrotraído a 2005.
A pesar de esta apuesta Herrera no ha eludido la necesidad de reformas dentro del sistema, entre las que ha citado el Plan de Gestión de Calidad y Seguridad del Paciente, el borrador para la Gestión Clínica para que los profesionales dispongan de un mayor grado de autonomía o la Estrategia de Atención al Paciente Crónico.
ESTRATEGIA DEL PACIENTE CRÓNICO
En su intervención para la presentación de esta última Estrategia Herrera ha señalado que se estima que entre el 70 y el 80 por ciento del presupuesto anual de Sanidad se destina a las personas mayores de 65 años, y los cinco grandes grupos de enfermedades que causan mayor número de estancias hospitalarias -enfermedades del sistema circulatorio, trastornos mentales, tumores, enfermedades del aparato respiratorio y dolencias del aparato digestivo- se corresponden en su mayoría con enfermedades crónicas.
De este modo, la Junta ha puesto en marcha esta Estrategia con el objetivo de garantizar la "sostenibilidad" de todo el sistema, ya que constituye una "apuesta" por garantizar "cada vez mejor" los derechos de los pacientes crónicos, colectivo que en Castilla y León alcanza 1.145.000 personas, aunque únicamente 15 por ciento de los pacientes son considerados de "alto riesgo" y sólo el 5 por ciento, "de alta complejidad".
En este sentido, para Herrera, "atender adecuadamente a los pacientes crónicos" constituye un factor "clave" para garantizar la "sostenibilidad" del Sistema en su conjunto, puesto que los pacientes crónicos protagonizan el 80 por ciento de las consultas totales, el 60 por ciento de los ingresos hospitalarios y el 33 por ciento de las visitas a los servicios de urgencias hospitalarias. Representan así más del 70 por ciento de la actividad sanitaria y casi el 80 por ciento del consumo de recursos del sistema.
Por este motivo, la Estrategia, cuya primera revisión está prevista en el año 2016, pretende actuar en todos los niveles del Sistema sanitario: atención primaria, recursos hospitalarios, coordinación entre ambos niveles e integración con el sistema de Servicios Sociales.
Para lograr estos objetivos, se han elaborado siete líneas estratégicas. La primera de ellas basada en una atención centrada en las personas desde la premisa de que éstas serán corresponsables de las decisiones que tomen en todo lo que concierna a su salud y a su estilo de vida.
En segundo lugar, se abordará la cronicidad con un enfoque de salud poblacional, es decir, se pretende mejorar la salud de toda la población -personas sanas y personas enfermas- y también se pretende realizar un enfoque sobre necesidades de salud, que supone clasificar a los pacientes en función de sus procesos y de su gravedad.
Como cuarta línea resulta "fundamental" la integración asistencial, para así asegurar que se garantice la continuidad en la atención mediante la coordinación funcional de estructuras y el desarrollo de procesos integrados, y desarrollar asimismo una coordinación adecuada entre el sistema sanitario y social.
En sexto lugar, se fijará la Atención Primaria como eje de la atención a la persona con enfermedad crónica, es decir, una Atención Primara con capacidad "resolutiva y accesible". Y, por último, será fundamental el establecimiento de alianzas y la creación de redes que promuevan los cambios, participen en su desarrollo y fomenten la corresponsabilidad en la utilización de los servicios.