SEVILLA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha tildado de "cabezonería" el hecho de que el Gobierno central quiera "imponer sin consultar a las CCAA" el sistema de copagos en la sanidad pública cuando "otros países como Alemania, que ya lo habían implantado, lo están retirando porque ya se ha demostrado que no aportan más recursos y tampoco consiguen disminuir la frecuentación".
A preguntas de los periodistas en los pasillos del Parlamento andaluz, Montero ha advertido de que el sistema de copago si habría "demostrado", por contra, "estar provocando un problema en los sectores más desfavorables", por lo que ha tildado de "despropósito, irracional e ilógico" el que el Ejecutivo central plantee en la reunión de esta tarde del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) la introducción de esta medida.
"Es una cabezonería seguir adelante con este sistema cuando los países que ya lo han experimentado están dando marcha atrás en estas fórmulas, que solo persiguen ir hacia un escenario de libre aseguramiento y en donde el sistema público será una oferta más de las muchas que existan", ha razonado Montero, quien ha acusado a los populares de que "forma parte de su catecismo el devaluar los servicios públicos y orientar toda esa parte pública hacia un mercado que está deseando coger ese trozo de la tarta para explotarlo económicamente".
"Nosotros trasladaremos nuestro rechazo frontal a estos copagos como ya venimos repitiendo desde Andalucía, ya que hablamos de una cultura, la del copago, que no es inocente, sino que busca que los ciudadanos se acostumbren a pagar por acto sanitario".
HOJA DE RUTA
"Es la hoja de ruta que se hace cuando se busca como meta final un aseguramiento privado, ya que las pólizas de seguros funcionan de hecho así; en función de las rentas y con tarifas distintas", ha advertido.
De hecho, ha vaticinado "copagos a la carta", donde al final cada ciudadano "pagarán en función de su enfermedad". "Esto es un tema tremendamente grave en sanidad, puesto que una de las ventajas actuales del SNS es que los ciudadanos pagan con sus impuestos para que las personas vulnerables reciben todos los servicios cuando lo necesitan. Es decir, que en nuestro sistema pagamos sanos y enfermos y no se grava solo a los enfermos el coste de los tratamientos o transportes", ha agregado.
Al respecto, ha alertado de que habrá muchos enfermos "dejen sus tratamientos porque no puedan abonar sus costes", lo que estaría "vulnerando los derechos de los que tienen poco niveles de renta". Frente a ello, ha apostado por "gravar los niveles de renta altos".
"Todo estos temas se abordarán en el CISNS, aunque no tengo esperanza en la retirada de estos proyectos por parte del Gobierno", ha proseguido. Además, ha admitido desconocer "cómo se hará todo esto operativo, si será el de la ambulancia el que cobre los costes del transporte al ciudadano o que registro se llevará de las personas".
"Lo que no le puede costar todo esto es encima dinero a la comunidad, ya que cuando se puso el copago de medicamentos teníamos al menos la receta electrónica y, por tanto, la posibilidad de que los ciudadanos pudieran hacer frente a ello sin que tuvieran que adelantar el dinero", ha recordado.
El Gobierno, ha denunciado, "ni habla de los mecanismos ni se preocupa de ver si esto es viable, sino que lanza la idea y sin consultar a las CCAA". Finalmente, ha recordado que el RDL 16/2012 del Gobierno que permite el desarrollo normativo de todas estas medidas de copago "desde el Gobierno andaluz lo llevamos ya al TC".
Sobre esta cuestión, ha puntualizado además que una CCAA "no tiene potestad" para pedir una suspensión cautelar a una medida de un Gobierno central, una prerrogativa que es "exclusiva" para los ejecutivos de la Nación. "Solo podemos recurrirla y esperar a que se falle en el fondo de la cuestión; por eso solo desde la protesta ciudadana seremos capaces de frenar la hoja de ruta del PP", ha zanjado.