VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cirujanos pediátricos del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia han advertido del peligro que entraña para los niños menores de tres años comer frutos secos, ya que su reducido tamaño puede causar asfixia o infecciones pulmonares si se queda alojado en el sistema respiratorio.
Los frutos secos, utilizados en la elaboración de muchos dulces navideños, no pueden ser tragados correctamente por los niños pequeños puesto que no tienen adecuadamente maduro el aparato deglutor, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
"Para ellos es muy fácil que pequeños fragmentos de frutos secos y otros objetos menores de tres centímetros pasen a la vía respiratoria, obstruyendo la entrada del aire y provocando procesos infecciosos o incluso la muerte", ha explicado el doctor del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital La Fe, Carlos Gutiérrez.
De hecho, la aspiración de cuerpos extraños es la segunda causa de fallecimiento en niños de uno a tres años en el ámbito doméstico, por detrás de los accidentes de tráfico.
El doctor Gutiérrez ha instado a los padres y tutores a tener en cuenta la "regla del tres: prohibido dar objetos de menos de tres centímetros a menores de tres años". Asimismo, ha indicado que los frutos secos resultan "especialmente peligrosos" por ajustarse en su mayoría a este tamaño, sin embargo ha destacado que son igualmente perjudiciales todos los objetos que puedan ser aspirados con facilidad debido a sus reducidas dimensiones, como pueden ser pequeños juguetes.
No obstante, ha señalado que "en los juguetes pequeños está debidamente etiquetada su potencial peligrosidad, pero hay una total carencia de información en los envases de frutos secos, que de incluirse ayudaría en gran medida a evitar estos accidentes". Los especialistas abogan así por advertir en el etiquetado de los paquetes de frutos secos sobre las restricciones del producto para determinados grupos de edad.
El servicio de Cirugía Pediátrica de La Fe, dirigido por el doctor Carlos García-Sala, atiende al cabo del año a unos 50 niños con cuerpos extraños alojados en el pulmón y las vías respiratorias, cuyo método de extracción pasa por un delicado procedimiento quirúrgico.
Los especialistas del servicio insisten en la necesidad de concienciar a la población y a las autoridades correspondientes sobre el riesgo que implican para los más pequeños los frutos secos y otros objetos de tamaño similar, advertencia que trasladan especialmente a los colegios y escuelas infantiles que celebran antes de las vacaciones de Navidad la 'Fiesta de la Castañera' o de los frutos secos, en la que aprenden a conocer estos productos.