MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de cirujanos de la Clínica Universitaria de Navarra coordinado por el doctor Bernardo Hontanilla, director del Departamento de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del centro, ha devuelto la movilidad a la cara de un varón de 37 años con una lesión del nervio facial, con dos injertos de músculos de la pierna.
El paciente sufría una parálisis en ambos lados de la cara como consecuencia de un cavernoma o tipo de tumor vascular localizado en el tronco del encéfalo y de las lesiones provocadas por las dos intervenciones quirúrgicas que se le practicaron para extirparlo.
Según explicó el doctor Hontanilla, "al presentar lesionado el nervio facial en ambos lados de la cara, la única opción que teníamos era la de colocar un músculo nuevo en el rostro y aportarle otro nervio que se encargara de dar movimiento a ese músculo".
La cirugía de la cara, que duró un total de 12 horas y se realizó en dos fases de 6 horas, consistió en implantar un injerto muscular que hiciera las veces del músculo que permite sonreír, es decir, el músculo cigomático mayor. "Se trataba de colocarlo en el mismo ángulo de la sonrisa que tenía el paciente previamente", apuntó.
Para el injerto muscular, los cirujanos tomaron una sección del músculo recto interno (gracilis), situado en la parte interior del muslo. Para cada lado del rostro se extrajo una porción de 9 por 4 centímetros de músculo de la pierna.
El experto asegura que, en términos generales, la intervención quirúrgica "no es traumática, ya que no requiere grandes incisiones". "No obstante, se trata de un procedimiento de microcirugía por lo que la técnica es compleja y laboriosa", concluyó el doctor Hontanilla.