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MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La circuncisión altera drásticamente el microbioma del pene, cambios que podrían explicar por qué esta práctica ofrece una protección contra el VIH y otras infecciones virales, según concluye un estudio que se publicará este martes en 'mBio', revista de la Sociedad Americana de Microbiología.
Los investigadores estudiaron los efectos de la circuncisión masculina adulta en los tipos de bacterias que viven bajo el prepucio antes y después de la circuncisión. Un año después de la cirugía, la carga total de bacterias en ese área se había reducido significativamente y la prevalencia de bacterias anaeróbicas, que prosperan en lugares con oxígeno limitado, mientras que creció ligeramente el número de algunas bacterias aerobias.
"El cambio en las comunidades realmente está caracterizado por la pérdida de las bacterias anaerobias. Es dramático", dice el autor Lance Price, del 'Translational Genomics Research Institute' (TGen) en Flagstaff, Arizona y la Universidad George Washington en Washington, ambas en Estados Unidos.
"Desde el punto de vista ecológico, es como deshacer una roca y ver el cambio en los ecosistemas. Se ha retirado el prepucio y está aumentando la cantidad de oxígeno y disminuyendo la humedad, es decir, estamos cambiando el ecosistema", continúa este experto.
Los ensayos controlados aleatorios indican que la circuncisión reduce el riesgo de infección por VIH en hombres en entre un 50 y un 60 por ciento y rebaja las posibilidades de infección por el virus del papiloma humano (VPH) y el virus del herpes simple de tipo 2, pero la biología detrás de estos beneficios no se entiende bien. Podría ser que la anatomía del pene circuncidado ayude a prevenir la infección o podría ser que los cambios en el microbioma confieren protección o una combinación de los dos.
A partir de muestras de frotis de un gran ensayo de circuncisión en Uganda, Price y sus colegas en la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) y TGen se propusieron determinar si la circuncisión altera significativamente la comunidad microbiana del pene. Usando una técnica cuantitativa llamada qPCR junto con 'pyrosequencing', los investigadores compararon las muestras de los hombres no circuncidados con las de hombres circuncidados que se tomaron tanto antes del procedimiento como después de un año.
"Hubo un cambio drástico y significativo en el microbioma del pene como consecuencia de la circuncisión masculina", dice Price. Al principio, la microbiota de los dos grupos de hombres era comparable, pero un año después de su operación, la carga bacteriana en todos los hombres ha disminuido un poco, pero en los circuncidados el descenso fue significativamente mayor y casi todos los grupos de bacterias que disminuyeron fueron anaerobios estrictos o anaerobios facultativos.
"Desde una perspectiva de salud pública los resultados son realmente interesantes porque algunos de estos organismos que están disminuyendo podría causar la inflamación --dice Price--. Estamos acostumbrados a pensar en que romper el microbioma intestinal hace que alguien sea más susceptible a una infección. Ahora pensamos que tal vez esta perturbación [en el microbioma del pene] podría ser una cosa buena, podría tener un efecto positivo".