VALENCIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El laboratorio de morfología celular, puesto en marcha de forma conjunta por el Centro de Investigación Príncipe Felipe y la Universitat de València, ha participado en el descubrimiento del papel que desempeña la proteína Numb en la reparación de los daños ocasionados en las paredes de los ventrículos del cerebro, que publica hoy la prestigiosa revista 'Cell'. En el trabajo han participado también las Universidades de Harvard, San Francisco y Yale, según informaron ayer fuentes de la institución académica valenciana.
La revista 'Cell' publica hoy el resultado del trabajo científico en el que han colaborado el profesor José Manuel García-Verdugo y el investigador Mario Soriano-Navarro. José Manuel García Verdugo es catedrático de biología celular y dirige el grupo de neurobiología comparada del Institut Cavanilles de la Universitat de València, del que también forma parte Mario Soriano-Navarro. Ambos pertenecen asimismo al Laboratorio de Morfología Celular del CIPF-Universitat de València.
El descubrimiento de las células madre en el cerebro de mamíferos, incluida la especie humana, ha permitido que todo avance para conocer mejor la comunicación de estas células con su entorno o nicho, tenga una especial trascendencia para las investigaciones futuras. Los científicos trabajan para llegar algún día a poder "dialogar" con estas células madre, de manera que puedan ser utilizadas para paliar los efectos de las zonas dañadas del cerebro y posiblemente, para regenerar las áreas afectadas, explicaron las mismas fuentes.
Las células madre se encuentran en zonas concretas del cerebro y se caracterizan por ser células del tipo astrocítico. Las investigaciones han permitido descubrir también que en estos nichos además de las células madre participan otros tipos celulares.
Sin embargo, hay pocas moléculas conocidas que se sepa que actúen sobre estos nichos, entre las cuales se encuentran el Noggin, BMP-4 o el Slit2. Entre estas moléculas conocidas pero que hasta la fecha se desconocía su función se encuentra el Numb.
El trabajo científico, que publica mañana la revista 'Cell', describe por primera vez la función que tiene la proteína Numb, de la que se conocía su importante función durante el desarrollo del cerebro, pero de la que hasta la fecha, se tenía poca información sobre su participación en etapas adultas.
Este estudio ha encontrado que Numb tiene un destacado papel en la formación de nuevas neuronas o neurogénesis que se produce en los cerebros adultos. Esta proteína interviene en la adhesión de las células que componen los lugares donde se produce la neurogénesis.
Al mantener esta cohesión, las células pueden intercambiar información, mantener un diálogo, para proliferar y diferenciarse. La investigación ha indicado que Numb participa activamente en la supervivencia de las nuevas neuronas que deben migrar hacia su destino.
Según el profesor García Verdugo, "en este trabajo multidisciplinario se estudia el papel que juega una proteína denominada Numb, la cual, tiene una importante función durante el desarrollo del cerebro, pero que hasta la fecha, se tenia poca información sobre su participación en etapas adultas".
REGENERACIÓN
Agregó que "una de las funciones encontradas en este estudio, la relacionan con la neurogénesis adulta que hay en los mamíferos". "El descubrimiento de las células madre en el cerebro de mamíferos --prosiguió--, incluida nuestra especie, ha permitido que todo avance para conocer mejor la comunicación de estas células con su entorno o nicho, tenga especial importancia para llegar algún día a poder dialogar con éstas, de manera que puedan ser utilizadas, sino para regenerar completamente zonas dañadas del cerebro, al menos paliar sus efectos".
Actualmente, "sabemos que las células madre se encuentran en zonas concretas del cerebro y que son células del tipo astrocítico y sabemos que en estos nichos además de las células madre participan otros tipos celulares". Sin embargo, hay pocas moléculas conocidas que se sepa que actúen sobre estos nichos, entre las cuales se encuentran el Noggin, BMP-4 o el Slit2.
Entre estas moléculas conocidas pero que hasta la fecha se desconocía su función se encuentra el Numb, que se ha estudiado en este trabajo y "hemos encontrado que interviene en la adhesión de las células que componen los nichos germinales del cerebro", dijo el experto. Manteniendo esta cohesión las células pueden intercambiar información, mantener un dialogo, para proliferar y diferenciarse.
También participa activamente en la supervivencia de las nuevas neuronas que deben de migrar hasta su destino. Por ultimo, "y tal vez lo mas importante", subrayó, también participa en la reparación de daños ocasionados en las paredes de los ventrículos del cerebro, manteniendo la cohesión de las células que revisten las paredes ventriculares. La ruptura de estas paredes trae graves consecuencias para el funcionamiento del cerebro, en ocasiones letales.