CHICAGO, 23 Dic. (OTR/PRESS) -
A partir de ahora será posible determinar realmente cómo nuevos medicamentos afectan a la médula espinal sin probarlos previasmente en humanos. Y es que un grupo de científicos de la Universidad de Michigan han conseguido una médula ósea artificial capaz de producir continuamente células rojas y blancas, dos de sus funciones básicas. Este avance no está creado para implantarse en humanos pero sí para ayudar a un estudio más detallado de los defectos del sistema inmunológico y para realizar pruebas farmecéuticas sin riesgos.
"La sustancia creada crece en un 'andamio trimdimensional' que imita los tejidos que sustentan la médula ósea en el cuerpo", explica Nichola Kotov, investigador principal del estudio y profesor de los departamentos de Ingeniería Química, Ciencias de los Materiales e Inegiería Biomédica de la Universidad de Michigan. En un principio, la médula artifical no se hizo para implantarla en el cuerpo, sino que estña diseñada para que funcione en un tubo de laboratorio.
La médula espinal es un órgano difícil de replicar. Nichola Kotov explica que un aspecto vital para el éxito de este avance fue el andamio tridimensional sobre el que crece la médula espinal. "Esta trama debía tener un alto número de poros del tamaño preciso para poder estimular la interacción celular", explica. Estos andamios están realizados de un polímero transparente por el que pasan sin problema los nutrientes.
"La perfección geométrica del polímero moldeado por esferas es esencial para poder reproducir pruevs de medicamentos y evaluar sus posibles resultados", asegura el investigador principal, que estuvo ayudado por la profesora de la Sección Médica de la Universidad de Texas, Joan Nichols. "Gracias al alto parecido de los poros del andamio y de los poros de la médula ósea real, algunas células madre esenciales para la inmunidad y la producción de sangre pueden crecer, dividirse y diferenciarse de manera eficaz".
CAPACIDAD DE REPLICAR Y PRODUCIR CÉLULAS
Los científicos de la Universidad de Michigan son conscientes de que su descubrimiento es la primera médula espinal artificial exitosa. "Tiene dos de las funciones esencias de la médual ósea: puede replicar las células madre de la sangre y puede producir célilas B, clave en el sistema de inmunidad para producir anticuerpos importantes que luchen contra muchas enfermedades", explica Kotov en el estudio publicado en la revista 'Biomaterials' y recogido por otr/press.
Las células madre de la sangre dan origen a la sangre y a otros tipos de células. Por su parte, las células B son un tipo de células blancas de la sangre, que ayudan a la batlla contra los resfriados, las infecciones bacteriales e incluso algunos cánceres.
Precisamente los medicamentos empleados durante la quimioterapia pueden suprimir, en gran medida, la función de la médula ósea, dejando al cuerpo más susceptible ante cualquier infección. Esta nueva médula artificial podría permitir a los investigadores probar como los nuevos medicamentos, de diferentes potencias, afectarían a la función de la médula ósea. De esta manera, se podrían detectar los efectos secundarios graves antes de que comiencen las pruebas en humanos.
Con esta médula espinal artificial, los científicos ya han logrado algo novedoso: demostrar que tiene una respuesta parecida a la humana en un infección del virus de la gripe de la cepa Nueva Caledonia/99/HN. Pero los científicos fueron más allá y para determinar si el avance se comporta como una médula ósea real, los científicos la implantaron en ratones con deficiencias de inmunidad. Entonces, pudieron comprobar que los roedores produjeron células de inmunidad humana y crecieron vasos sanguíneos a través de la sustancia.