MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, dicen que la enfermedad de la Guerra del Golfo puede tener dos formas distintas dependiendo de qué regiones del cerebro se han atrofiado. Su estudio de los veteranos de la Guerra del Golfo, publicado este viernes en la revista 'Plos One', puede ayudar a explicar por qué los médicos han encontrado consistentemente veteranos con diferentes síntomas y quejas.
Usando imágenes del cerebro adquiridas antes y después de las pruebas de esfuerzo, los científicos estudiaron los efectos del estrés físico en los veteranos y los controles. En 18 veteranos, se vio que los niveles de dolor aumentaron después de la finalización de las pruebas de esfuerzo y las resonancias magnéticas mostraron pérdida de masa cerebral en las regiones adyacentes relacionadas con la regulación del dolor.
Durante las tareas cognitivas, este grupo mostró un aumento en el uso de los ganglios basales, una estrategia compensatoria potencial que utiliza el cerebro que también se ve en trastornos neurodegenerativos tales como la enfermedad de Alzheimer. Después del ejercicio, estos indiviudos perdieron la capacidad de emplear sus ganglios basales, lo que sugiere una respuesta adversa a un factor de estrés fisiológico.
Por otra parte, "otro grupo de diez veteranos tenía una alteración clínica muy diferente", afirma el autor principal de este estudio, Rakib Rayhan, investigador en el laboratorio del autor principal del estudio, James Baraniuk, profesor de medicina en Georgetown. En esta decena de veteranos, los investigadores encontraron un aumento sustancial en el ritmo cardiaco y descubrieron que este subgrupo tenía atrofia en el tronco cerebral, que regula la frecuencia cardiaca.
Además, los escáneres cerebrales durante una tarea cognitiva realizados antes del ejercicio mostraron un mayor uso compensatoria del cerebelo, de nuevo un rasgo visto en los trastornos neurodegenerativos. Al igual que el otro grupo, esta cohorte perdió la capacidad de utilizar este área compensatoria después del ejerciciom pero las alteraciones en la cognición, la estructura del cerebro y los síntomas provocados por el ejercicio en los veteranos estuvieron ausentes en el grupo de control de diez participantes.
"El uso de otras áreas del cerebro para compensar la zona dañada se ve en otros trastornos, como la enfermedad de Alzheimer, por lo que creemos que nuestros datos muestran que estos veteranos sufren de disfunción del sistema nervioso central", explica Rayhan. Sin embargo, añade que, debido a que estos cambios son similares a otros estados neurodegenerativos, esto no significa que los veteranos padecerán la enfermedad de Alzheimer u otras patologías.
Estos resultados, que son una sorpresa para los investigadores, son la continuación de un estudio en veteranos de la Guerra del Golfo, publicado en marzo en la revista 'Plos One', que informó de las anormalidades en el haz de fibras nerviosas que conectan las áreas del cerebro involucradas en el procesamiento y la percepción del dolor y la fatiga.
La enfermedad de la Guerra del Golfo es la misteriosa enfermedad que se cree que ha afectado a más de 200.000 efectivos militares que participaron en la 'Operación Escudo del Desierto 1990-91' y 'Tormenta del Desierto'. Aunque los veteranos fueron expuestos a agentes nerviosos, pesticidas y herbicidas (entre otras sustancias tóxicas), nadie ha vinculado definitivamente cualquier exposición única o mecanismo subyacente a la enfermedad de la Guerra del Golfo.
Los síntomas de la enfermedad de la Guerra del Golfo, que no han sido ampliamente aceptadas por los profesionales públicos o médicos, van de leves a debilitantes y pueden incluir dolor generalizado, fatiga y dolor de cabeza, así como las disfunciones cognitivas y gastrointestinal. "Nuestros hallazgos ayudan a explicar y validar lo que estos veteranos han dicho acerca de su enfermedad", dice Rayhan.