BARCELONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha demostrado la relación de las flatulencias que causan molestias por irritación con una bacteria, la 'Bilophila wasworthia', principal productora de gas en estos pacientes, según ha informado el VHIR en un comunicado este jueves.
El trabajo, que publica la revista 'GUT', liderado por el equipo del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva ha constatado que estos pacientes no producen un mayor número de gases, sino que éstos son más irritantes.
Los hallazgos del estudio determinan cómo influye la dieta en estos síntomas y en la cantidad de gas evacuado, y además establecen las diferencias de composición de la microbiota intestinal entre los pacientes con síntomas y los pacientes sin síntomas.
El estudio parte de pacientes aquejados de este malestar abdominal que acuden a la consulta en busca de una solución para atajar los citados gases, y busca encontrar diferencias con un grupo de control para el que la flatulencia no es un problema.
De esta forma, se diseñaron dos grupos de estudio y se evaluaron sus hábitos dietéticos para homogeneizar al máximo los dos grupos y no partir de diferencias que ya de por sí pudieran explicar una mayor flatulencia, si bien los investigadores constataron que las personas con problemas ya seguían una dieta pobre en productos flatulentes.
"En primer lugar, nos planteamos una comparativa en condiciones basales, es decir, sin hacer ninguna intervención, y se evidenció que las personas aquejadas de gases no tienen un mayor volumen de estos en comparación con el grupo de individuos de control, pero sí es mayor el número de veces que expulsan estos gases", ha explicado el responsable del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del VHIR, Fernando Azpiroz.
Ante una dieta flatulenta, con alimentos ricos en residuos que fermenten, especialmente leguminosas, en ambos grupos aumenta el volumen de gas en el intestino, aumenta el número de veces que se expulsan estos gases y, consecuentemente, también se produce un aumento de los síntomas abdominales.