MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores españoles puede haber encontrado la llave para desarrollar un nuevo método para luchar contra la obesidad y una de sus patologías asociadas, la diabetes tipo 2. El trabajo de este grupo de científicos, encabezado por los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Jorge Moscat y Teresa Díaz-Meco, demuestra en ratones genéticamente modificados que la falta de la proteína p62 conduce a la obesidad y a la resistencia a la insulina, ya que dicha proteína tiene la capacidad de frenar el crecimiento de los adipocitos, las células que componen la grasa.
Las conclusiones de este estudio llevado a cabo por el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa -un centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid- se publican este jueves en el la revista especializada 'Cell Metabolism'.
Los investigadores desarrollaron un ratón carente del gen encargado de codificar la proteína señalizadora p62, así se ha podido comprobar que "cuando la función de p62 se exacerba, se produce una reducción de la actividad adipogénica (es decir, se ralentiza el crecimiento de las grasas); mientras que cuando p62 se inhibe, esta actividad se acelera y aparece la obesidad", explicó Moscat.
Este equipo de investigación lleva tiempo estudiando los efectos de la proteína p62, y sus trabajos ya desvelaron en el año 2004 que la falta de p62 inhibía la destrucción ósea en ratones, por lo que esta proteína podría ser utilizada para el diseño de fármacos antiosteoporóticos.
NUEVOS TRATAMIENTOS
Este último hallazgo sobre las propiedades de la proteína p62 podría contribuir decisivamente al descubrimiento de nuevos tratamientos para combatir la obesidad y diversas enfermedades asociadas con la misma, como por ejemplo la diabetes tipo 2. La obesidad es uno de los problemas de salud que azota con mayor virulencia a los países desarrollados, y España, cuna de la saludable dieta mediterránea, no se queda al margen. Nuestro país ya ostenta el dudoso honor de ser, junto a Inglaterra, el país europeo con mayores índices de obesidad adulta e infantil.
El descubrimiento de los científicos españoles coincide con otro importante hallazgo, realizado precisamente en Inglaterra. Allí científicos de la empresa Prosidion, con sede en Oxford, han comprobado que cuando se administra un agente químico conocido como PSN632408 a ratas con una dieta alta en grasas se suprime el apetito y el aumento de peso en los animales.
Las conclusiones de esta investigación, que se publican también hoy en la revista 'Cell Metabolism', revelan que las ratas obesas que tomaron el componente a diario durante dos semanas comieron menos y aumentaron menos de peso y grasas que aquellas otras que no lo tomaron.