MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han descubierto en las proteínas terminales de algunos virus un mecanismo de transferencia de genes entre diferentes organismos, según un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
El grupo de investigadores, que ha sido dirigido por Margarita Salas, ha reconocido que el hallazgo de estas señales de localizado ha sido "inesperado", si bien permitirá "proponer un nuevo mecanismo en el que los bacteriófagos (virus que infectan bacterias) serían mediadores en la transferencia horizontal de genes entre organismos procariotas y eucariotas a lo largo de la evolución".
Las señales de localización nuclear (NLS, en sus siglas en inglés) son secuencias de aminoácidos en la superficie de las proteínas que actúan como etiquetas o señales, han explicado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
Muchas proteínas en todas las células con núcleo (eucariotas), así como en virus que infectan a este tipo de células, tienen señales NLS para ser transportadas al núcleo, y puesto que los bacteriófagos son virus que infectan solo a bacterias, la presencia de estas señales en este tipo de virus ha resultado una gran sorpresa para los científicos.
Los bacteriófagos tienen un papel en la transferencia horizontal de genes entre distintas especies de bacterias, ya que pueden captar un fragmento del genoma de la bacteria que infectan y transferirlo en la siguiente infección.
Las proteínas terminales de los bacteriófagos --en las que se hallaron las señales NLS-- son precisamente proteínas que sirven para iniciar la copia de los genomas de algunos tipos de virus, que permanecen químicamente unidas a estos genomas.
El equipo del CBMSO comprobó además que las señales NLS son capaces de transportar el ADN al que están unidas, transfiriendo de esta manera genes no propios al núcleo de la célula.
Partiendo de este hallazgo, el equipo ha propuesto un nuevo mecanismo para explicar la transferencia de genes entre distintos organismos. Según expone, los bacteriófagos --y más concretamente, sus proteínas terminales-- podrían haber mediado la transferencia horizontal de genes entre organismos procariotas y organismos eucariotas a lo largo de la evolución.
Los investigadores advierten además futuras aplicaciones tecnológicas de este hallazgo, y consideran que la capacidad de las proteínas terminales de mediar la entrada de fragmentos de ADN en el núcleo de células eucariotas puede tener una importante utilidad en el campo de la biotecnología. Tanto es así que no han dudado en presentar desde ya una solicitud de patente en la Oficina Española de Patentes y Marcas.