MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Variaciones genéticas similares ocurren en recién nacidos y adultos con sobrepeso u obesidad, según concluye un gran estudio, cuyos resultados se presentan este martes en la 95ª reunión anual de la Sociedad de Endocrinología que se celebra en San Francisco, California (Estados Unidos), ENDO 2013.
"Nuestros datos sugieren que la obesidad en adultos y recién nacidos comparte la adiposidad, en parte, un fondo genético común", dijo el autor principal del estudio Reeti Chawla, investigador en Endocrinología Pediátrica en el Hospital Infantil de Chicago y la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago (Estados Unidos).
"Permitir que la identificación temprana de los recién nacidos con alto riesgo puede permitir intervenciones tempranas para actuar con el fin de evitar posiblemente la obesidad más adelante en la vida", agrega. El exceso de peso y la obesidad están relacionados con numerosos problemas de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.
Dado que la obesidad en la infancia aumenta el riesgo de obesidad en los adultos, los investigadores médicos están interesados ??en la identificación de factores de riesgo tempranos o marcadores genéticos, para ayudar a predecir quién está en mayor riesgo de aumento de peso.
Uno de estos marcadores genéticos se denomina polimorfismo de un solo nucleótido, o SNP, que es una variante genética que ocurre naturalmente dentro de la población general. En este caso, los científicos utilizaron SNP relacionado con la obesidad en adultos para identificar marcadores genéticos asociados con un mayor peso del recién nacido y el espesor del pliegue cutáneo.
Los investigadores fueron capaces de identificar 144 SNPs asociados con el peso al nacer o el espesor del pliegue cutáneo. Dado que algunos de estos 144 SNPs están estrechamente vinculados y heredados juntos, a continuación se estrechó el grupo hasta 45 SNPs que están relacionados con la grasa más alta entre los recién nacidos.
Los investigadores obtuvieron los datos genéticos de 4.465 recién nacidos de un estudio a gran escala, multiétnico, para examinar la asociación entre los niveles de azúcar en sangre materna y el riesgo de mala evolución del embarazo. El estudio, denominado 'Hiperglucemia y resultados adversos del embarazo' o HAPO, incluyó a madres y niños de diversos orígenes étnicos, incluyendo 1.095 afro-caribeños, 1.363 europeos, 616 mexicanos-americanos y 1.207 de ascendencia tailandesa.
Chawla dijo que ella y su equipo ahora están utilizando 45 SNPs identificados en este estudio para desarrollar una puntuación de riesgo genético "para determinar si tener un gran número de estos SNPs predice que los recién nacidos están en riesgo de aumento de grasa en el nacimiento y, potencialmente, obesidad más tarde en la vida".