MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio revela que los coágulos de sangre se extienden a través de ondas en su viaje por los vasos sanguíneos, lo que ofrece nuevas estrategias para el desarrollo de tratamientos más eficaces para la hemofilia y los trastornos cardiovasculares. "Nuestros resultados revelan los mecanismos que hay detrás del crecimiento de coágulos de sangre, que son críticos para el desarrollo de nuevos fármacos y ensayos de diagnóstico", dice el autor principal, Fazoil Ataullakhanov, de la Universidad Estatal de Moscú (Rusia).
La coagulación de la sangre es crucial para prevenir la pérdida excesiva de sangre cuando los vasos están dañados. Consiste en una red de proteínas, incluyendo la trombina y factor XI, que se activan después de la lesión y el resultado en la formación de fibrina (la proteína que hace los coágulos). Los pacientes con hemofilia C carecen del factor XI y ha sido un misterio desde hace mucho tiempo por qué sufren una hemorragia incontrolable a pesar de que se está perdiendo sólo uno de los componentes de la red de coagulación.
Por ello, Ataullakhanov y su equipo desarrollaron un método imagenológico que les permitió visualizar la propagación de los coágulos de fibrina mediante la supervisión de la actividad de la trombina, según publica este martes 'Biophysical Journal'. Tras llenar una cámara experimental con sangre y desencadenar la cascada de la coagulación, se hizo una observación novedosa: la trombina se propaga a través de la sangre en ondas estables desde el sitio de activación a distancias lejanas, de forma similar a la que viajan los impulsos eléctricos a través de las neuronas.
Estas ondas no fueron aparentes en la sangre de un paciente con hemofilia C y las simulaciones por ordenador revelaron que el factor XI es crucial para la propagación de las ondas lejos del sitio de activación, un proceso que es necesario para sellar las heridas grandes. Estos resultados pueden explicar por qué los pacientes con hemofilia C sufren una hemorragia severa en respuesta a grandes lesiones o cirugía, pero no para las heridas menores que no requieren de larga distancia de coagulación.
Aunque las ondas que viajan son importantes para la coagulación de la sangre normal, también pueden conducir a complicaciones relacionadas con la obstrucción del flujo sanguíneo. Por lo tanto, los resultados tienen, según sus autores, importantes implicaciones clínicas no sólo para la hemofilia, sino también el ictus, la muerte súbita cardíaca y otros trastornos cardiovasculares graves.