BARCELONA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Investigación Nestlé de Lausanne (Suiza) han descubierto una "estrecha relación" entre la flora bacteriana del intestino y el control de la glucosa en sangre, según informó hoy la compañía.
El estudio tenía como objetivo determinar si la presencia o ausencia de determinados microorganismos intestinales podría modular el mecanismo que contribuye a la resistencia insulínica vinculada a la obesidad.
La investigación, realizada con modelos animales, ha logrado modificar la microflora intestinal de ratones obesos y diabéticos mediante el uso de antibióticos y logró mejorar el control glucémico, restaurar el depósito de glucógeno hepático, reducir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar la homeostasis --autorregulación interna-- de la glucosa.
El responsable del trabajo, Chieh Jason Chou, afirmó que "los resultados obtenidos confirman que la modificación de la flora intestinal puede resultar beneficiosa para el control glucémico y la resistencia a la insulina".
Los investigadores seguirán trabajando para comprobar si existe un perfil de microorganismos capaz de disminuir el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad, y si éste, modificado con intervenciones alimentarias, podría llegar a mejorar la homeostasis de la glucosa.
Si esta hipótesis fuera corroborada, la regulación de la flora intestinal se convertiría en una eficaz herramienta terapéutica para el control de diabetes tipo II.