MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Víctor Borrell y Óscar Marín han descubierto los mecanismos celulares y moleculares que controlan la migración de las células Cajal-Retzius por la superficie de la corteza cerebral, un proceso fundamental en la ordenación de las capas neuronales de la corteza durante el desarrollo embrionario. Los resultados de esta investigación se publican en el último número de 'Nature Neuroscience'.
El trabajo, realizado en el Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández), demuestra asimismo que las membranas meníngeas tienen un papel clave en el mecanismo descrito, más allá de la función meramente protectora que se les asignaba hasta ahora.
El coautor del trabajo Óscar Marín señaló que "la investigación supone un avance significativo para conocer cuáles son los factores y mecanismos que controlan el desarrollo de la corteza cerebral, un hito fundamental para poder diseñar estrategias de diagnóstico precoz de síndromes neurales". Las anomalías en el estado de la organización de la corteza cerebral originan síndromes neurológicos, frecuentemente asociados al retraso mental y la epilepsia.
Para que las células Cajal-Retzius, descubiertas por Santiago Ramón y Cajal a finales del siglo XIX, puedan cumplir su importante misión de orquestación neuronal deben migrar en el cerebro embrionario desde su lugar de nacimiento hasta la superficie de la corteza cerebral.
La dispersión de estás células ocurre durante etapas tempranas del desarrollo embrionario. Nacen en lugares muy concretos y desde allí migran por la superficie del cerebro hasta cubrirlo por completo. La distancia del viaje migratorio de estas células puede multiplicar por 500 su tamaño. Hasta ahora se desconocían los mecanismos responsables de este proceso.
LA DOBLE FUNCIÓN DE LAS MENINGES
El trabajo de estos investigadores del CSIC muestra además que la navegación de las células de Cajal-Retzius por la superficie de la corteza depende por completo de la presencia de las membranas meníngeas, que cumplen una doble función: por un lado, sirven como sustrato o camino de las células Cajal-Retzius, que sin ellas no podrían moverse por la superficie de la corteza cerebral; por otro, producen un potente factor quimioatractivo para estas células.
Marín explicó que "al igual que ocurre con los axones neuronales en crecimiento, las neuronas en migración requieren de la existencia de sustratos permisivos para su movimiento, similares a los caminos que permiten cruzar un bosque denso, así como de factores quimioatractivos y quimiorrepulsivos existentes en el medio que dirigen la trayectoria de su viaje, como el olor a pan recién hecho que nos llega desde la aldea al otro lado del bosque".
El investigador del CSIC, que en 2004 recibió un premio EURYI (ayudas europeas para jóvenes investigadores dotadas con más de un millón de euros para financiar proyectos de investigación), concluyó que "este descubrimiento resulta muy sorprendente, porque pone en evidencia que las meninges no cumplen una función meramente protectora del cerebro, como se había creído hasta ahora, sino que también están directamente implicadas en el proceso de desarrollo de la corteza cerebral". Los autores identificaron posteriormente las moléculas expresadas por las membranas meníngeas, 'Cxcl12/Cxcr4', lo que permitió explicar su influencia atractiva sobre las células Cajal-Retzius en migración.
Víctor Borrell (Vilanova i la Geltrú, Barcelona, 1972) es investigador Ramón y Cajal en el Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández). Durante toda su trayectoria científica, incluyendo un periodo de formación posdoctoral en el Salk Institute de California (Estados Unidos), se ha dedicado a estudiar las células de Cajal-Retzius y los factores que regulan el desarrollo de la corteza cerebral.
Por su parte, Óscar Marín (Madrid, 1971) es director del Laboratorio de Migración y Especificación Neuronal del Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández). Después de formarse en la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Cajal y la Universidad de California en San Francisco, retornó a España, en 2003, para formar un grupo de investigación cuyo principal interés es el de dilucidar los mecanismos fundamentales que controlan el desarrollo del cerebro, con especial interés en la formación de la corteza cerebral.