Científicos crean sustitutos óseos a partir de células de la piel

Actualizado: martes, 7 mayo 2013 16:22

MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de científicos del 'New York Stem Cell Foundation Research Institute' (NYSCF) han logrado generar sustitutos óseos de pacientes gracias a células de la piel para reparar grandes defectos en el hueso. El estudio, dirigido por Darja Marolt y Giuseppe Maria de Peppo, ambos del NYSCF, y publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', supone un avance en los tratamientos reconstructivos personalizados para pacientes con defectos óseos resultantes de enfermedad o trauma.

Este avance facilitará el desarrollo de injertos de hueso en tres dimensiones bajo demanda, combinados para adaptarse a las necesidades específicas y el perfil inmunológico de cada paciente. Mediante células de la piel, los científicos del NYSCF utilizan una técnica avanzada llamada "reprogramación" para revertir las células adultas a un estado similar al embrionario, por lo que estas células madre pluripotentes inducidas (iPS) llevan la misma información genética que el paciente y pueden convertirse en cualquiera de los tipos de células del cuerpo.

El equipo de NYSCF guió estas células iPS para convertirse en progenitoras formadoras de hueso y sembraron las células en un andamio para la formación de hueso en tres dimensiones. En concreto, los científicos colocan las construcciones en un dispositivo llamado biorreactor, que proporciona nutrientes, elimina los desechos y estimula la maduración, simulando un entorno de desarrollo natural.

"El hueso es más que un compuesto mineral duro, es un órgano activo que constantemente remodelación los vasos sanguíneos que transportan importantes nutrientes a las células sanas y eliminan los desechos. Los nervios que comunican con el cerebro y las células de médula ósea forman nuevas células sanguíneas e inmunitarias", explica Marolt.

Estudios anteriores han demostrado el potencial de formación de huesos de otras fuentes celulares pero todavía permanecen advertencias graves para la traducción clínica. Las propias células madre de médula ósea de un paciente pueden formar tejido óseo y cartilaginoso, pero no la vasculatura subyacente y compartimentos nerviosos, y huesos derivados de células madre embrionarias pueden inducir un rechazo inmunológico.

Los científicos del NYSCF optaron por trabajar con las células iPS para superar estas limitaciones, comparando fuentes iPS con células madre embrionarias y células derivadas de la médula ósea. "Ningún otro grupo de investigación ha publicado trabajos sobre la creación totalmente viable y funcional de sustitutos óseos tridimensionales a partir de células iPS humanas. Estos resultados nos acercan a la consecución de nuestro objetivo final, el desarrollo de los tratamientos más prometedores para los pacientes", resaltó de Peppo.

Si bien la gravedad varía, los defectos óseos y las lesiones se tratan actualmente con los injertos óseos, tomados de otra parte del cuerpo del paciente, de un banco de hueso de donante o con sustitutos sintéticos. Ninguno de estos permiten la reconstrucción compleja y pueden provocar rechazo inmunológico para integrarse con los tejidos circundantes conectivos.

Para los pacientes que sufren de traumatismos, heridas de metralla o lesiones vehiculares, estos tratamientos tradicionales proporcionan una mejora funcional y estética. Después de un exhaustivo análisis in vitro del hueso generado, estos investigadores evaluaron la estabilidad cuando trasplantan células iPS derivadas en un modelo animal.

Las células iPS no diferenciadas pueden formar teratomas, un tipo de tumor. Las iPS derivadas de células de sustitutos óseos se implantaron bajo la piel de ratones inmunodeficientes y, tras 12 semanas, los constructos explantados maduraron y no mostraron tumores malignos sino la maduración completa de tejido óseo, mientras que células de los vasos sanguíneos se comenzaron a integrar a lo largo de los injertos, lo que indica la estabilidad de los sustitutos óseos.

Los científicos advierten que si bien estos resultados representan un avance importante, se necesita más investigación antes de que los injertos óseos derivados de células de la piel lleguen a los pacientes. Los próximos pasos incluyen la optimización del protocolo y el éxito del crecimiento de los vasos sanguíneos dentro del hueso.