MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.750 científicos de 124 países, reunidos en un encuentro organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), han avisado de que el aumento de la transmisión del coronavirus incrementará la aparición de nuevas cepas, por lo que han destacado la importancia de integrar el estudio de las nuevas variantes en la agenda global de investigación e innovación.
La reunión e estructuró en torno a seis áreas temáticas que abarcan desde la epidemiología y modelización matemática, hasta la biología evolutiva, modelos animales, ensayos y diagnósticos, pasando por la gestión clínica y terapéutica y vacunas.
"La ciencia y la investigación han desempeñado un papel vital en la respuesta a la pandemia desde el primer día y seguirán siendo el corazón de todo lo que hace la OMS", ha señalado en el encuentro el director general del organismo de Naciones Unidas, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Y es que, tal y como han recordado los científicos, es "normal" que los virus muten, pero cuando más se propaga el coronavirus más posibilidades tiene de cambiar. Por ello, han insistido en la importancia de investigar para detectar y comprender de manera temprana el impacto potencial de las variantes emergentes en los diagnósticos, tratamientos y vacunas.
"Nuestro objetivo colectivo es adelantarnos en el juego y tener un mecanismo global para identificar y estudiar rápidamente las variantes de interés y comprender sus implicaciones para los esfuerzos de control de enfermedades", ha dicho la jefa del Plan de Investigación y Desarrollo de la OMS, Ana Maria Henao Restrepo.
De las variantes más significativas informadas hasta ahora, algunas están asociadas con aumentos en la transmisibilidad pero no con la gravedad de la enfermedad. No obstante, se están realizando investigaciones para determinar si los cambios afectan las herramientas y medidas de salud pública disponibles para luchar contra el Covid-19.
En este sentido, los expertos han recordado que la secuenciación genómica ha sido fundamental para identificar y responder a nuevas variantes. "Hasta ahora se han compartido públicamente 350.000 secuencias asombrosas, pero la mayoría provienen de un puñado de países. Mejorar la cobertura geográfica de la secuenciación es fundamental para que el mundo tenga ojos y oídos en los cambios en el virus", ha comentado la líder técnica de la OMS sobre COVID-19, Maria Van Kerkhove.
A juicio de los investigadores, una mejor vigilancia y capacidad de laboratorio para monitorear las cepas de interés debe ir acompañada de un intercambio inmediato de muestras de virus y suero a través de mecanismos acordados a nivel mundial, con el fin de que el estudio pueda iniciarse "rápidamente" en cada ocasión.
Finalmente, los científicos han apostado por utilizar las plataformas de datos nacionales para documentar datos clínicos, epidemiológicos y de virus críticos que faciliten la detección y evaluación de nuevas variantes del coronavirus.