El científico Pedro Alonso asegura que en 2011 habrá una primera generación de vacuna contra la malaria

Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 15:32

OVIEDO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro de Investigación de Salud de Manhiça (Mozambique) y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2008, Pedro Alonso, aseguró hoy que habrá una primera generación de vacuna contra la malaria que tendrá una eficacia entre el 30 y el 50 por ciento.

Alonso, que recogerá el galardón el próximo viernes en el teatro Campoamor de Oviedo, realizó estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ofreció hoy en el Hotel de La Reconquista de Oviedo.

El científico español manifestó que el objetivo es encontrar una vacuna que tenga un efecto del cien por cien aunque señaló que "todavía pasarán varios años". Aún así, explicó que la primera generación de vacunas es un "salto científico enorme" que debe de ir acompañada de otras prevenciones como mosquiteras impregnadas de la vacuna, y de otros fármacos. "La vacuna por si sola no soluciona el problema de la malaria", apuntó.

Alonso comenzó su intervención explicando que la malaria es una enfermedad que afecta "a los más pobres". "La malaria es consecuencia y causa de la pobreza, ya que 500 millones de personas están afectadas por esta enfermedad que produce la muerte a tres millones de personas al año", señaló.

"Es una causa de subdesarrollo", apuntó Alonso, y añadió que su erradicación a parte de basarse fundamentalmente en fármacos también debe llevarse a cabo con avances económico-sociales de los países más pobres.

El médico e investigador español comentó que el Centro de Investigación de Salud de Manhiça (Mozambique) lleva desde 1996 investigando para erradicar la malaria. Según Alonso, en estos últimos años "se empieza a ver algo de luz al final del túnel". El científico recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un intento de erradicación de la malaria en los años 50 y 60 que "tuvo claroscuros pero que lo consiguió".

Este intento de erradicación, continuó Alonso, llevó a un abandono en la lucha contra la la enfermedad que posteriormente, durante los años 70, 80 y 90, regresó con mayor fuerza cobrándose un gran número de muertes. Por ello, desde mediados de 1990, señaló el científico español, hay una clara intensificación de esfuerzos. "Hay vacunas silenciosas que reducen un 20 por ciento la mortalidad".

Respecto a la crisis económica, Alonso se mostró "preocupado" ya que "hay riesgo de que se reduzcan sensiblemente las ayudas destinadas a la cooperación y a la investigación". "Tenemos miedo generalizado ante la magnitud de la crisis", apuntó y por ello, pidió ayuda a los Gobierno y a los ciudadanos para que mantengan sus compromisos.

En este sentido, el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional 2008 señaló que es fundamental para la investigación la colaboración de la gran industria, así como de las pequeñas y medianas empresas farmacéuticas porque "son parte clave de la ecuación para resolver los problemas de la enfermedad".

"Nos enfrentamos a enemigos complejos desde el punto de vista biológico, médico y político-social y por ello necesitamos todas las herramientas entre las que se encuentran ONGs, los Estados, la sociedad civil, las Universidades, los centros de investigación, y las organizaciones multinacionales, entre otros", apuntó.

Para finalizar, Alonso se mostró optimista en el desarrollo político-social y económico del continente africano ya que "es inaceptable la carga de pobreza que arrastra África". "No es ni moral ni políticamente viable para el mundo", añadió. Según el investigador, en el continente africano muere uno de cada 10 niños en los primeros doce meses de vida y uno de cada cinco niños no llega a cumplir los cinco años de edad.

Por último, Alonso señaló que la Fundación Príncipe de Asturias, con este galardón, "realza el papel estratégico de la investigación en África como herramienta clave del avance económico-social del continente africano".