MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores coordinados por el director del Laboratorio de Genómica y Nutrición de la Universidad estadounidense de Tufts, el profesor español José María Ordovás, ha identificado un gen que protege de la obesidad con independencia de la grasa que contenga la dieta de las personas que lo portan, según las conclusiones del estudio publicado en el último número de 'Journal of Molecular Medicine', informó hoy la Universidad de Tufts.
Estos científicos han descubierto que una de las variantes del gen de la apolipoproteina A5 (ApoA5), cuya misión es metabolizar la grasa del organismo, protege de la obesidad a las personas que lo tienen.
Concretamente, el trabajo detectó que en las personas con el gen poliformismo nucleótido único -1131T>C de la ApoA5 no existía relación entre la ingesta de grasa y su índice de masa corporal (IMC). Por contra, en el resto de los participantes del estudio mayor consumo de grasa suponía un IMC más alto. Esta relación se mantenía con independencia de la edad, el sexo, actividad física y cantidad de calorías ingeridas.
"Esto representa un avance más en el campo de la nutrigenómica, la ciencia que nos permitirá en un futuro relativamente cercano hacer recomendaciones nutricionales más individualizadas basadas en la información genética de cada individuo, lo que incrementará la eficacia en la prevención o disminución del riesgo de determinadas enfermedades", sostiene el profesor Ordovás.
LAS GRASAS, NO SIEMPRE UNIDAS A LA OBESIDAD
Por otro lado, este reconocido especialista en Nutrigenómica añade que este hallazgo también pone de manifiesto que una dieta con un alto contenido en grasas no siempre está asociado con la obesidad, especialmente cuando existe en la misma grasas monoinsaturadas, como ocurre en la dieta mediterránea.
En este sentido, los resultados del estudio subrayan que aquellas personas que como mínimo consumían un 11% de las calorías procedentes de este tipo de grasas, presentaron un menor riesgo de obesidad.
A pesar de estos beneficios, el profesor Ordovás apunta que la otra cara de la moneda de este descubrimiento es que las personas que poseen esta variante genética no pierden peso cuando modifican su alimentación.
La Sociedad Española de Arterioesclorosis ha presentado al profesor José María Ordovás como candidato al Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007. Recientemente, Ordovás ha recibido el Premio de Honor del Secretario de Agricultura de Estados Unidos por sus investigaciones sobre cómo la herencia genética provoca reacciones bioquímicas en la dieta y en la nutrición.