PEKÍN 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas han detenido a unas 2.000 personas y cerrado más de 4.900 negocios por haber realizado prácticas ilegales en el marco de una campaña nacional contra los aditivos ilegales en los alimentos que comenzó el pasado abril.
Hasta el domingo pasado, las autoridades responsables del sector agrícola, el industrial y el comercial, de los controles de calidad y de los alimentos realizaron inspecciones a 5,92 millones de productores de alimentos o aditivos y negocios de restauración, según el comunicado que emitió este miércoles la Comisión de Seguridad Alimentaria.
La Policía ha investigado 1.200 casos penales en relación con la agregación de aditivos ilegales y sustancias no comestibles a los alimentos y ha destruido varios locales subterráneos dedicados a producir, almacenar y procesar productos alimentarios de forma ilegal, según la agencia de noticias Xinhua.
El comunicado señala que todos los organismos gubernamentales del país seguirán luchando contra las irregularidades para garantizar la salubridad de la comida y que quienes infrinjan la ley serán castigados.
En los últimos años han surgido varios escándalos en este ámbito en China. El más grave surgió en 2008, cuando al menos seis niños murieron y otros 300.000 enfermaron en todo el país por haber tomado leche en polvo contaminada con melamina, una sustancia química tóxica.