MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cuatro equipos de Cruz Roja Española trabajan en la recuperación de Chile centrados en la atención a la infancia y en la formación de personal local para atender las necesidades sanitarias de los damnificados por el terremoto.
En estos momentos la delegación española de la organización humanitaria colabora en las tareas de ayuda a los afectados por el seísmo a través de dos unidades de apoyo psicosocial, una de salud y otra de logística que aglutinan a una treintena de voluntarios.
Los equipos psicosociales centran sus esfuerzos en los menores afectados por la sacudida para ayudarles a superar el trauma causado por la catástrofe e intentar que exterioricen sus sentimientos a través de dinámicas de juego, informó el organismo en un comunicado.
"Los menores son especialmente vulnerables ante situaciones de estrés y presentan cuadros lógicos de ansiedad e incluso reacciones fisiológicas como diarreas, vómitos, falta de apetito y de sueño, al no poder expresar verbalmente sus miedos o frustración. Por ello, nuestro trabajo se centra especialmente en ellos, llevando a cabo dinámicas y actividades de ocio con el fin de exteriorizar lo que sienten", explicó José Luis Camisón, especialista en atención psicosocial.
Uno de los grupos de ayuda psicosocial está destacado en el municipio de Hualañé, en la región del Maule (centro del litoral), uno de los más afectados por el temblor. En este quipo colaboran cinco voluntarios que se ocupan de asesorar a los docentes y a los agentes de salud para controlar las reacciones de los pequeños.
El segundo de estos equipos se encuentra en la capital chilena y en él trabajan otros cinco voluntarios que han participado en las labores de formación del personal sanitario del país sudamericano y que ahora se dirigen al municipio de Curicó, en Maule, para continuar con esta tarea.
Cruz Roja Española ha desplegado también una unidad de salud en la región de Concepción, en el centro del litoral chileno, integrada por 14 personas que en los últimos días han atendido a más de 500 pacientes afectados por traumatismos, infecciones respiratorias y cuadros de ansiedad, entre las patologías más comunes.
El hospital de campaña instalado por Cruz Roja en esta región suple las carencias de una zona donde las infraestructuras sanitarias resultaron gravemente afectadas por el terremoto, dejando sin cobertura a los cerca de 15.000 habitantes que pueblan el municipio.
Asimismo, la unidad de emergencias de logística de la organización continúa con su actividad de recepción, gestión y distribución de la ayuda humanitaria enviada por la Federación Internacional de la Cruz Roja, Cruz Roja Española y Media Luna Roja al país sudamericano.