MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería (CGE) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) han pedido el fin de los ataques a centros sanitarios de Sudán y que se garantice la seguridad de los enfermeros de dicho país, que vive una escalada de violencia desde el pasado fin de semana.
Sudán está viviendo violentos enfrentamientos que han dejado más de 180 fallecidos y 1.800 heridos, así como la destrucción de hospitales y la interrupción de los servicios sanitarios. Uno de los principales objetivos militares han sido precisamente los centros sanitarios.
"Condenamos sin reservas todos los ataques contra los profesionales sanitarios, cuyo único objetivo es brindar atención, tratamiento y consuelo a enfermos, heridos y moribundos", ha sentenciado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
"Al igual que ya ha hecho el CIE hacemos un llamamiento a todos los gobiernos, así como a las milicias sudanesas, para que respeten las leyes internacionales que protegen a los sanitarios. El derecho internacional no solo se debe respetar, sino que se debe aplicar sobre el terreno para proteger a las enfermeras y al resto de profesionales de la salud que prestan asistencia sanitaria, tanto en zonas de conflicto como en época de paz", ha añadido Pérez Raya.
Para el CGE, si la comunidad internacional no actúa cuando se violan de manera "tan flagrante" las leyes humanitarias internacionales, "se corre el riesgo de que esto se normalice, lo cual es inaceptable".
Como ha señalado el vicepresidente III del CGE, José Luis Cobos, miembro de la junta directiva del CIE, van a trabajar con la Organización Mundial de la Salud para concienciar a los gobiernos de la necesidad de proteger a los sanitarios.
En este tipo de crisis, la protección de quienes velan por la salud de los heridos ha de estar garantizada. "Estaremos muy pendientes de la evolución de la situación para ayudar en lo posible a nuestras compañeras en Sudán", expresado.
"Por su parte, el presidente de la Asociación de Enfermeras de Sudán, Mowafag Hassan, nos ha informado de que la situación en Sudán, y especialmente en Jartum, la capital, es tremendamente peligrosa", ha relatado Pérez Raya.
"Esto significa que el cuidado de la salud está en un peligro real y evidente. Existe una necesidad urgente de abrir corredores humanitarios para permitir el acceso de suministros médicos y garantizar vías seguras desde el aeropuerto cuando se vuelva a abrir", insiste.
Según Hassan, actualmente se está evacuando a todas las enfermeras, a otro personal sanitario y a los pacientes de los hospitales que están bajo ataque. "Hay suministros médicos extremadamente limitados, y los alimentos y el combustible para las ambulancias están a punto de agotarse", ha alertado.
Los cinco principales hospitales de Jartum han sido destruidos, pero no hay acceso al centro de Jartum, por lo que es difícil evacuar a los pacientes. "Algunos hospitales siguen funcionando, pero estos están lejos de la ciudad. La atención sanitaria está bajo ataque, los civiles están bajo ataque y la situación es muy peligrosa", ha señalado en conversación con Howard Catton, director general del CIE, en el día de ayer.
Pérez Raya también ha querido aprovechar la ocasión para mandar un mensaje de ánimo a todas las compañeras que están trabajando en primera línea del conflicto. "Nuestras compañeras sudanesas están haciendo un enorme trabajo para cuidar, ayudar y apoyar a los heridos, un conflicto en el que ellas también están en peligro, pero en el que intentan continuar con su labor por encima de cuestiones políticas, defendiendo el derecho a la vida y al lado de quienes necesitan de sus cuidados, sean quienes sean", ha concluido.