MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería (CGE) aboga por impulsar la presencia de enfermeras escolares en los centros educativos, ya que su "formación y cercanía" con los alumnos permiten detectar signos de alerta de maltrato infantil que de otra forma podrían pasar inadvertidos.
"Desde el Consejo General de Enfermería estamos comprometidos con la lucha frente al maltrato infantil y estamos convencidos de que las enfermeras pueden y deben desempeñar un papel fundamental en cuestiones como la detección del maltrato, el primer paso para poder intervenir y ayudar los niños que se encuentran en esta situación", señala su presidente en funciones, Florentino Pérez Raya.
El maltrato físico, el acoso psicológico y el ciberacoso, el abuso sexual o la desatención son sólo algunas de las formas de maltrato infantil más frecuentes. Un problema que se ha incrementado desde la pandemia y que se estima afecta ya a uno de cada 5.000 niños en España. El 80 por ciento de los casos de maltrato tiene lugar en el seno familiar y eso dificulta su detección.
Pérez Raya ha recordado también que muchos problemas de salud mental en la edad adulta tienen su origen en un maltrato durante la etapa infantil. "Debemos actuar cuanto antes, detectar estas situaciones para proteger a nuestros menores y evitar posibles problemas en un futuro, pero también educar a los alumnos en salud, otra de las funciones de nuestras enfermeras escolares, para prevenir conductas de este tipo, incluido el ciberacoso entre los propios alumnos", explica.
Entre los signos y síntomas de alarma pueden encontrarse algunos como la falta de higiene, el cansancio y la apatía, magulladuras, moratones o quemaduras y dolores de cabeza o de estómago frecuentes y sin causa aparente.
El Consejo General de Enfermería ha participado en las II Jornadas Nacionales Enfermería y Protección a la Infancia, un encuentro en el que enfermeras expertas en el manejo del maltrato infantil se centran en cómo deben actuar estos profesionales cuando se encuentran ante un posible caso de este tipo, una situación que puede detectarse también en el ámbito de las urgencias extrahospitalarias.
MENORES QUE VIVEN EN CENTROS DE ACOGIDA
Durante la Jornada se ha tratado la situación de los menores que viven en centros de acogida y presentan una enfermedad poco frecuente. Estos, además, en algunos casos, proceden de hogares en los que también han sufrido algún tipo de maltrato. En otros no es así y son familias que, por distintas circunstancias, como falta de recursos, no pueden hacerse cargo de ellos y los niños son atendidos por el sistema de protección a la infancia.
Como explica Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE, "hace ya cuatro años desde que comenzamos a trabajar mano a mano con FEDER para estudiar la situación de estos menores. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que si ya de por sí la acogida era un tema desconocido, cuando añadíamos el apellido 'enfermedad rara' al desconocimiento se sumaba el miedo. El resultado era el rechazo a plantearse siquiera la posibilidad de acoger a uno de estos niños".
Fue entonces, añade, cuando "dentro del programa Acoger que ya tenía FEDER, pusimos en marcha el proyecto Acoger Plus Enfermera, una iniciativa para promover la acogida de niños con enfermedades raras entre nuestras enfermeras. Y es que contábamos con un plus, como dice el propio nombre de esta acción porque a nosotras, como profesionales de los cuidados, no nos asusta hacernos cargo de una persona que presenta un problema de salud".
"En aquel momento se partía de tasas de adopción de niños con enfermedades poco frecuentes tan bajas que a veces eran de cero al año", recuerda. En los cuatro años que lleva el proyecto en marcha, más de cuarenta enfermeras y enfermeros han dado el primer paso para acoger uno de estos niños. "Estos datos nos animan a seguir trabajando y difundiendo este proyecto entre nuestros profesionales, convencidos de que las enfermeras tenemos mucho que aportar", concluye.