La cerveza sin alcohol puede mejorar la capacidad antioxidante de la leche materna

Cerveza
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 22 junio 2012 16:59

MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consumo de cerveza sin alcohol puede optimizar la capacidad antioxidante de la leche materna, según se desprende del estudio 'Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna', que ha presentado este viernes la jefa de Pediatría del Hospital Dr. Peset de Valencia, Pilar Codoñer, en el XV Congreso de la Asociación Española de Matronas.

En concreto, la investigación ha estudiado a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas.

"Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo --al inicio o leche calostral, a los 15 días o leche transacional y al mes del inicio de la lactancia, cuando la leche se denomina madura-- y hemos observado una disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando aunque las madres que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lento", ha comentado Codoñer.

De hecho, ha proseguido, se ha comprobado que enriquecer la dieta de las madres lactantes con cerveza sin alcohol aumenta hasta un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna. Asimismo, la investigación ha concluido que las madres que habían seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en su sangre, como en su orina.

"La cerveza contiene más de 2.000 compuestos diferentes, como ácido fólico, vitaminas del grupo B, compuestos polifenólicos y melanoidinas. Por ello, hemos creído oportuno estudiar el efecto que supondría la suplementación de la dieta habitual a la madre lactante con cerveza sin alcohol", ha comentado Codoñer.

Por tanto, la cerveza sin alcohol es una "óptima alternativa" para todos aquellos que quieran seguir disfrutando de la cerveza y sus propiedades, pero no deseen o no puedan, como en el caso de las mujeres en estado de gestación o en periodo de lactancia, incluir bebidas con contenido alcohólico (ni siquiera en la baja graduación que contiene la cerveza) en su dieta.

Además de hiposódica, la cerveza sin alcohol apenas tiene calorías por lo que puede ser también una opción muy recomendable en dietas de adelgazamiento ya que, además, ayuda a romper la monotonía de la dieta.

LACTANCIA, LA MEJOR ALIMENTACIÓN PARA EL BEBÉ

El estudio científico también ha analizado la oxidación celular en la orina de los niños al nacer, a los 15 días y a los 30 días de vida y, los resultados que se han encontrado en la orina de los niños muestran que en el momento del parto los niveles de marcadores de estrés oxidativo están aumentados y van descendiendo a medida que avanza la lactancia. En este sentido, Codoñer ha asegurado que los niveles de oxidación celular resultaron "menores" en la orina de los niños cuyas madres siguieron la dieta suplementada con cerveza sin alcohol.

Por otra parte, esta experta recuerda que la leche humana es el alimento "ideal" para el lactante puesto que, además de constituir la mejor fuente de nutrientes, aporta una gran cantidad de factores de defensa. Además, alimentar al recién nacido con la leche materna, especialmente con el calostro, puede ser útil para neutralizar los radicales libres y mejorar el sistema antioxidante en el recién nacido.

Asimismo, de acuerdo con estudios epidemiológicos, existe una correlación inversa entre la alimentación con lactancia materna y algunas enfermedades degenerativas en la vida adulta como la diabetes mellitus, el cáncer y enfermedades cardiovasculares. En este sentido, tal y como explica Codoñer, el aporte de cerveza sin alcohol cumple los requisitos de ser un producto natural, que incrementa el poder antioxidante de la leche humana y que disminuye el estrés oxidativo en el niño lactante.

Durante la jornada se ha recordado también que el proceso del nacimiento está acompañado de un aumento en la agresividad por parte del oxígeno, ya que el feto vive en un ambiente intrauterino bajo en oxígeno y con una presencia reducida de radicales libres. Por ello, en cuanto se produce la primera respiración se incrementa el aporte de oxígeno, un cambio que origina estrés oxidativo. Así, según ha añadido Codoñer los lactantes alimentados con lactancia materna tienen "mayor capacidad antioxidante".

Y es que, muchas sustancias y, en particular, aquellas derivadas de los nutrientes, presentan un efecto antioxidante, por lo que la transferencia a través de la leche materna de estas sustancias es fundamental para mejorar las defensas del bebé a la agresión oxidativa.

En concreto, los antioxidantes naturales se encuentran presentes en la fruta, la verdura y los cereales y, también en la cerveza, provenientes de la malta --cebada-- y del lúpulo con los que se elabora. Uno de los polifenoles más destacados de la cerveza es el 'xanthohumol', presente en el lúpulo, que como antioxidante natural participa en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.