MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cerebro humano podría responder de forma diferente a las amenazas basadas en la proximidad, trayectoria y expectativas, según un estudio del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido en Cambridge que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los científicos, dirigidos por Dean Mobbs, utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) para examinar la actividad cerebral mientras 20 estudiantes que participaban en el estudio observaban lo que creían era un vídeo en vivo de investigadores colocando una tarántula cerca del pie de cada participante.
Aunque el vídeo en realidad había sido grabado con antelación, los participantes creían que la araña era colocada en uno de seis compartimentos que los autores manipularon para atraer a la araña a que se moviera hacia el participante o lejos de él. Los participantes indicaban su miedo real y el esperado a lo largo del experimento.
Los investigadores observaron una mayor actividad en el centro de respuesta de pánico del cerebro y los participantes informaron sobre un mayor miedo cuando la tarántula se aproximaba en comparación con cuando se alejaba, con independencia de la proximidad absoluta de la araña.
La actividad en algunas regiones del cerebro fluctuaba dependiendo de la trayectoria de la tarántula mientras que otras regiones participaban sólo durante el miedo extremo o cuando la araña se encontraba más distante del participante.
Los resultados sugieren que los diferentes componentes de la red cerebral del miedo sirven a funciones específicas de la respuesta ante las amenazas. Además, esta información podría ayudar a los investigadores a diagnosticar y tratar pacientes que sufren de fobias clínicas.