BERLIN/LEIPZIG, 15 Abr. (OTR/PRESS) -
A finales de los años 60 un neurólogo estadounidense revolucionó la ciencia y la filosofía al argumentar, tras una exhaustiva investigación, que el libre albedrío del ser humano era una ilusión. Más de 20 años después, un grupo de científicos alemanes ha demostrado que las teorías de Benjamin Libet podrían ser más que acertadas, tras descubrir que lo que creemos son decisiones conscientes y, por tanto, voluntarias, se gestan con anterioridad y de forma inconsciente en una región del cerebro. Es decir, hasta siete segundos antes de que nosotros decidamos si hoy nos vestiremos de rojo o de azul, nuestro cerebro ya sabe qué color elegiremos.
La investigación, recogida en el último número de la revista 'Nature Neuroscience' ha sido llevada a cabo por científicos del Instituto Max Planck para la Cognosis Humana y la Neurociencia de Leipzig (Alemania) en colaboración con el Centro Bernstein para la Neurociencia Computacional de Berlín. Encabezados por el profesor John-Dylan Haynes, los científicos utilizaron un escáner cerebral para investigar qué sucede en un cerebro humano en los momentos previos a la toma de una decisión, y descubrieron que el resultado final de esa decisión puede predecirse segundos antes gracias a la actividad inconsciente del cerebro.
"Muchos procesos en el cerebro ocurren de forma automática y sin que esté involucrada nuestra consciencia. Eso previene que nuestra mente se vea saturada por tareas rutinarias simples. Pero en lo que se refiere a las decisiones, tendemos a asumir que las tomamos de forma consciente. Eso es lo que queda cuestionado por nuestros descubrimientos", señalan los investigadores en declaraciones a la revista científica recogidas por otr/press. "Descubrimos que el resultado de una decisión puede ser descifrada en la actividad cerebral del cortex parietal y prefrontal hasta diez segundos antes de ser consciente", aseguran.
A juicio de los investigadores, ese trabajo previo del cerebro podría "reflejar las operaciones de una red de áreas de control de alto nivel que empiezan a prepararse para un decisión por llegar mucho tiempo antes de que se convierta en algo consciente". En el estudio, los participantes podían elegir libremente si querían tocar un botón con la mano derecha o con la izquierda, pero, una vez tomada la decisión, debían recordar en qué momento habían elegido una u otra mano para presionar el interruptor. Los científicos descubrieron entonces que, gracias a las señales y a la actividad cerebral, podrían predecir, hasta siete segundos antes, qué decisión iba a tomar cada uno de los participantes.
EL LIBRE ALBEDRÍO, A DEBATE
Esta predicción sin precedentes de la decisiones conscientes y voluntarias de un ser humano fue posible gracias a la utilización de sofisticados programas informáticos preparados para reconocer los patrones de actividad cerebral típicos que preceden a cada una de las dos decisiones entre mano derecha o mano izquierda. Hace más de 20 años, el neurólogo estadounidense Benjamin Libet halló una señal cerebral que denominó 'preparación potencial' que se producía una fracción de segundo antes de una decisión consciente. Los experimentos que llevó a cabo en torno a este descubrimiento fueron controvertidos y levantaron un gran debate en torno a si el libre albedrío del ser humano era simplemente una ilusión.
Desde el punto de vista de las investigaciones de Libet, es el cerebro el que toma las decisiones, no el ser humano consciente. Ahora, el equipo de Haynes se plantea ir más allá: "Nuestro estudio demuestra que las decisiones se preparan inconscientemente mucho tiempo antes de lo que pensábamos previamente, pero todavía no sabemos dónde se forma la decisión final. Necesitamos investigar dónde esa decisión tomada por esas áreas cerebrales puede ser modificada". Los científicos saben que su cerebro ya sabe cuál va a ser su siguiente paso en la investigación, pero el lector todavía no es consciente de que su cerebro ya está maquinando que es lo que va a hacer cuando acabe de leer esta frase.