PEKÍN, 16 Oct. (EUROPA PRESS/Débora Altit) -
El Ministerio de Sanidad chino anunció hoy que 5.824 niños continúan ingresados y bajo tratamiento tras consumir la leche en polvo adulterada con melamina, culpable de la mayor crisis alimentaria que ha sufrido el país en los últimos años.
El estado de seis de ellos es grave, según el Ministerio, aunque la cifra de bebés fallecidos continúa siendo de cuatro. Otros 43.603 han podido ya regresar a sus casas tras haber sido tratados, de acuerdo con estos datos.
El número real de niños afectados tras ingerir leche maternizada del Grupo Sanlu, el mayor fabricante de leche en polvo del país y ahora abocado a la quiebra, podría, no obstante, rondar los 90.000, si se toman como referencia las cifras dadas por las autoridades provinciales.
Mientras el país intenta recuperarse de un escándalo que ha obligado a retirar de los mercados, tanto en China como en el extranjero, toneladas de productos lácteos, la región de Mongolia Interior (norte), donde se concentra buena parte de la industria lechera china y las dos mayores empresas lácteas del país (Mengniu y Yili), intenta lavar su imagen.
El gobierno regional ha puesto en marcha una campaña para recuperar su buen nombre. "Por supuesto que esto ha influido la reputación de nuestra región, y de las dos compañías, pero ahora estamos tratando de buscar formas de convertir lo negativo en positivo y ganarnos la confianza de un mayor número de consumidores", afirmó el subgobernador de la región, Ren Yaping.
Para ello, la región cuenta ya con un nuevo eslogan --'leche de confianza'-- y ha incrementado los controles sobre toda la cadena de producción, desde las granjas hasta las fábricas, planteándose reducir el número de intermediarios para garantizar la calidad del producto final.
