MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cerca del 33 por ciento de la población infantil española vive en familias con un nivel de estrés elevado, según muestran los datos del 'Estudio Epidemiológico de los Trastornos del Comportamiento en la Infancia y Adolescencia con el Inventario de Eyberg', realizado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), y que se darán a conocer en el XXII Congreso Nacional de la SEPEAP en Tenerife.
En el trabajo, los expertos se han centrado por un lado en el análisis de las conductas externalizantes --aquellas conductas de manifestación observable-- que comprenden los comportamientos denominados delictivos o agresivos. A su vez, observaron otros síntomas conductuales que comprenden las conductas internalizantes (aislamiento, quejas somáticas, ansiedad y depresión) y las conductas mixtas (problemas de atención, sociales y trastornos del pensamiento).
Los datos del trabajo revelaron además que la población de entre 2 y 13 años en situación de riesgo para desarrollar problemas de conducta de tipo externalizante se encuentra alrededor del 17 por ciento, mientras que el riesgo es elevado en cerca del 7 por ciento.
Según explicó uno de los participantes del estudio, el pediatra Luis González Trapote, "los aspectos más relacionados con los problemas de conducta son el bajo rendimiento escolar, el elevado nivel de estrés familiar así como el uso abusivo de los juegos de ordenador, los videojuegos o navegar por Internet".
En este sentido, los expertos señalaron que en los casos en los que el núcleo familiar está formado por los padres biológicos del niño, hay un porcentaje mayor de sujetos con rendimiento escolar alto y menos nivel de estrés familiar.
Además, los resultados de la investigación revelaron que en los hogares en los que hay cuatro o más hijos existe una menor frecuencia de de trastornos del comportamiento y una menor percepción de conducta problemática por parte de los padres.
SEDENTARISMO Y BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
En el estudio se comprobó que los niños que dedican más horas a actividades extraescolares activas como ejercicio físico muestran menor frecuencia de conductas de tipo externalizante, sin que varíe la percepción de conducta percibida como problemática por los padres.
Además, el presidente del Comité Científico de la SEPEAP y coordinador del estudio, el doctor Prandi, señaló que esto coincide con un rendimiento escolar elevado, y si a ello se añade el efecto beneficioso de estas actividades en la profilaxis y tratamiento de la obesidad "es evidente que el pediatra debe aconsejarlas con énfasis en sus recomendaciones a los padres".
Al contrario, los expertos apuntaron también que existe una relación inversa entre horas de televisión al día y el rendimiento escolar, de manera que el porcentaje de sujetos con rendimiento escolar alto es del 64 por ciento en el grupo que ve menos de una hora de televisión al día, y del 45 por ciento en el grupo que dedica tres o cuatro horas de televisión diarias.
Por otro lado, la media general de horas dedicadas al uso del ordenador en este estudio para jugar o navegar a través de Internet es de 0,4 horas diarias, pero oscila entre las 0,02 horas a los dos años a casi una hora a los 13.
En este sentido, el doctor Prandi afirmó que "existe cierta asociación inversa entre las horas que el paciente dedica a jugar al ordenador y el rendimiento escolar, así como una asociación directa con el nivel de estrés familiar".