El cemento ortopédico para fracturas vertebrales acaba con el dolor

Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 14:58

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una nueva técnica para tratar las fracturas vertebrales, la vertebroplastia percutánea, que consiste en una inyección de cemento ortopédico, consigue eliminar el dolor a las 24 horas de la intervención, según anunciaron reunidos en el V Congreso de la Sociedad Murciana de Reumatología (SMR).

Este tratamiento, que aún está poco extendido, en inyectar la solución en el hueso fracturado. "Esta intervención se basa en la cementación de un cuerpo vertebral fracturado y doloroso, accediendo al mismo mediante punción percutánea de los pedículos vertebrales", el doctor Manuel José Moreno Ramos, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.

La vertebroplastia percutánea tiene un riesgo muy bajo de complicaciones, requiere un corto ingreso hospitalario, de entre dos o tres días, y los pacientes refieren mejoría o incluso desaparición del dolor en las primeras 24 horas tras la intervención. Además, "tanto el acceso a la vértebra como la posterior inyección del cemento médico se realizan bajo control fluoroscópico y no es necesaria anestesia general", explica.

Según han señalado durante el congreso, ésta técnica facilita a los pacientes con osteoporosis que vuelvan a ser autónomos en sus actividades diarias habituales. "La calidad de vida del paciente mejora de forma significativa, ya que se consigue eliminar el dolor producido por la fractura y rompemos el círculo vicioso que genera más dolor vertebral", añade Moreno.

Esta técnica está indicada en pacientes con fracturas vertebrales agudas o subagudas, de entre uno y seis meses de evolución, que no han respondido a un tratamiento médico adecuado, "aunque también se obtiene mejoría clínica en pacientes con fracturas de mayor antigüedad", matiza el doctor Mariano Espinosa, del Servicio de Radiología del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Según el doctor Espinosa, "en todos los casos se debe realizar previamente una resonancia magnética (RM) con secuencias T1, T2 y STIR, que dirá si la vértebra colapsada sufre un fenómeno inflamatorio agudo (presencia de edema)". "Este hallazgo indica que estamos ante un proceso patológico activo, susceptible de tratamiento con vertebroplastia percutánea", añade.

Recientes estudios de biomecánica muestran que las vértebras fracturadas y cementadas aumentan su resistencia, sin embargo las adyacentes siguen siendo frágiles. Como solución, los expertos proponen una mejor planificación de la intervención, y plantean una vertebroplastia percutánea múltiple, es decir, cementar varias vértebras fracturadas en el mismo acto quirúrgico.

Aunque las fracturas vertebrales de origen tumoral también son susceptibles de tratarse con esta técnica, se deben plantear otras estrategias quirúrgicas, "si existe importante invasión del canal medular o déficit neurológico secundario al colapso vertebral", explica Espinosa.