Las células nerviosas podrían ayudar a regenerar glándulas salivares

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Actualizado: viernes, 24 septiembre 2010 13:14

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las células nerviosas podrían ayudar a regenerar las glándulas salivares tras la terapia anticancerígena, según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud en Bethesda (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science'.

Los nuevos descubrimientos realizados por los investigadores sobre cómo se desarrollan las glándulas salivares en ratones podrían sugerir nuevas vías para regenerar estas glándulas en los pacientes de cáncer expuestos a radiación en cabeza y cuello.

Los investigadores explican que la mayoría de personas le es familiar la idea de que la actividad nerviosa controla el funcionamiento de las glándulas salivares, un concepto que se remonta a los experimentos clásicos de Pavlov, que condicionó a sus perros para que salivaran al sonido de una campana.

Ahora, un siglo después, la investigación dirigida por Sarah Knox muestra que los nervios afectan a la producción de saliva mucho más pronto de lo esperado, incluso durante el desarrollo embrionario.

Como otros órganos, las glándulas salivares se desarrollan por un proceso en el que las señales entre las células del epitelio y sus alrededores regula el desarrollo de nuevos gérmenes de glándulas. Los nervios llamados ganglios se condensan alrededor de estos gérmenes de glándulas al día siguiente de que aparezcan.

Los investigadores informan ahora de que esta actividad de señales nerviosas preserva una población de células progenitoras epiteliales, capaces de producir nuevas células de glándulas, que se mantienen en las glándulas adultas. Un sistema similar también opera en la próstata en desarrollo.

En un artículo que revisa los resultados del estudio, Jason Rock y Brigid Hogan de la Universidad de Duke en Durham (Estados Unidos) apuntan que un efecto secundario de la terapia de radiación de los tumores de cabeza y cuello es un daño irreparable a las glándulas salivares, que produce xerostomía (boca seca), un trastorno que limita gravemente la calidad de vida de los pacientes y que en la actualidad es incurable.

Rock y Hogan sugieren que los investigadores podrían algún día ser capaces de estimular la regeneración de las glándulas salivares después de una administración local de fármacos que aumentaran el tipo de señalización glial que el trabajo de Knox describe o mediante la estimulación del crecimiento glial.

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