MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los macrófagos son glóbulos blancos que ayudan a prevenir y alertar al sistema inmune a la amenaza de una infección patógena y, curiosamente, están presentes en el útero y los ovarios en el momento de la concepción. Un equipo de científicos ha descubierto que sin macrófagos los embriones son incapaces de implantarse en el útero.
En este número de la revista 'Journal of Clinical Investigation', Sarah Robertson y sus colegas de la Universidad de Adelaide, en Australia, investigaron el papel de los macrófagos en el embarazo temprano. El equipo utilizó un modelo de ratón en el que los macrófagos podrían agotarse inmediatamente después de la implantación del embrión.
Los investigadores pensaron que la falta de implante del embrión en el útero es causada por la reducción de los niveles de ciertas hormonas, como la progesterona y los factores de crecimiento endoteliales vasculares. El embarazo puede ser completamente restaurado, por tanto, mediante la adición de los macrófagos o por medio de la administración de la progesterona, unos resultados que arrojan luz sobre una nueva función de los macrófagos, así como una causa potencialmente corregible de infertilidad.