MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha proporcionado pistas para responder a enigmas, de décadas de antigüedad, sobre las células que dan origen a una forma particularmente mortal de cáncer de esófago. La investigación, publicada por 'Cell Press', que vincula la inflamación y el reflujo de ácidos biliares con la migración de las células que causan cáncer en el esófago, podría ayudar a guiar futuras estrategias para la intervención terapéutica temprana.
El adenocarcinoma de esófago es un cáncer que se asocia con la enfermedad de reflujo ácido y el esófago de Barrett (EB). El EB se caracteriza por cambios anormales en las células que revisten el esófago inferior, muy cerca de la unión con el estómago; las células planas normales del esófago son sustituidas por células más altas, parecidas a las que recubren el estómago o el intestino. La investigación previa ha sugerido que el EB puede ser causado por la enfermedad de reflujo ácido y la inflamación crónica, pero aun quedaban muchas preguntas sin responder acerca de la enfermedad.
"El origen exacto de los adenocarcinoma de esófago y el EB ha sido difícil de discernir, en parte, debido a la ausencia de sistemas experimentales útiles basados en la genética", explica el autor del estudio, el doctor Timothy C. Wang, de la Universidad de Columbia, quien agrega que "se ha debatido durante décadas si las células del EB se originan en el revestimiento del esófago o en la región del estómago -cardias- que está adyacente al esófago".
El doctor Wang, el doctor Michael Quante, de la Universidad Técnica de Munich, y sus colaboradores, utilizaron un modelo de ratón transgénico de EB y adenocarcinoma que se asemeja a la afección humana para explorar la patogénesis de la enfermedad. Los ratones fueron diseñados para expresar una molécula específica (interleucina-1) asociada con la inflamación del esófago crónica. Los investigadores descubrieron que la inflamación y los ácidos biliares causan que las células inmaduras viajen desde el cardias hacia el esófago.
En conjunto, los hallazgos sugieren que las células anormales relacionadas con el adenocarcinoma de esófago y el EB, en realidad se originan en el cardias del estómago, y no en el esófago. "El hecho de que el EB siempre comience, precisamente, en el cruce del esófago con el estómago, nunca se había explicado, pero ahora sabemos que se debe prestar especial atención a la inflamación del cardias gástrico, ya que puede representar un precursor de EB y adenocarcinoma esofágico" concluye Wang.