MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un análisis realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) señala similitudes sorprendentes entre las células del corazón en pacientes con insuficiencia cardiaca y las células del cerebro en pacientes con enfermedad de Alzheimer, lo que plantea la posibilidad de que algunos enfoques de tratamiento para la enfermedad de Alzheimer puede ayudar a revertir el daño causado por la insuficiencia cardiaca.
"Sabemos que el Alzheimer es un proceso de desgaste en el cerebro y el mismo tipo de desgaste afecta al corazón", explicó Cam Patterson, jefe de cardiología de la institución universitaria. En este sentido, señala como buena noticia que este hallazgo ofrece "una nueva oportunidad para identificar estrategias para revertir ese desgaste. Es como proporcionar una clave para prevenir el envejecimiento del corazón".
El análisis, coescrito por Patterson y Monte Willis, profesor asociado de Patología y Medicina de Laboratorio en la Universidad de Carolina del Norte, será publicado este jueves en 'New England Journal of Medicine'. Los investigadores dicen que una variedad de estudios apuntan a que las proteínas mal plegadas en las células del corazón son un factor clave en el proceso de la insuficiencia cardiaca, en la que el corazón deja de bombear tan eficazmente como debería.
El análisis reunieron tres grandes líneas de evidencia. En primer lugar: los estudios de los tejidos del corazón de pacientes con insuficiencia cardiaca revelan grandes acumulaciones de proteínas mal plegadas dentro de las células cardiacas dañadas, similares a las acumulaciones encontradas en las células cerebrales de pacientes con Alzheimer.
Segundo: estudios recientes con ratones muestran que los problemas del corazón pueden deberse a defectos en la calidad del sistema del cuerpo de control y mantenimiento de las proteínas. Finalmente, los estudios de un raro trastorno de problemas genéticos relacionan problemas cardiacos graves al mal plegamiento de dos proteínas, conocidas como desmina y CRYAB.