BRUSELAS, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea recomendó ayer a los Estados miembros que encierren a las aves de corral dentro de las granjas que se sitúen en las zonas identificadas de alto riesgo de contagio de la gripe aviar y les pidió que revisen las medidas que cada uno de ellos tiene en vigor actualmente para evitar nuevos casos como los que se registraron recientemente en Hungría y Reino Unido.
El Ejecutivo comunitario hizo estas observaciones ante los expertos veterinarios de los Estados miembros que este martes se reunieron en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Salud Animal para analizar principalmente el desarrollo de la situación en Reino Unido y Hungría, en cuyos territorios se registraron los primeros casos de virus H5N1 de la gripe aviar en la UE en 2007.
Según informó en un comunicado, el Comité Permanente también discutió sobre la posibilidad de vacunar de manera generalizada a las aves domésticas, tal y como hicieron el año pasado Francia y Países Bajos. Sin embargo, la Comisión estimó que "en estos momentos no puede considerarse oportuno llevar a cabo una vacunación generalizada en todos los corrales".
Éste será el punto de discusión de la conferencia internacional sobrevacunación contra la gripe aviar que coorganiza la Comisión y que tendrá lugar en Verona, Italia, el marzo de este año.
Por otra parte, la Comisión subrayó que "con el objetivo de reducir el riesgo de la gripe aviar" los Estados miembros deben mantener una "vigilancia acrecentada y bioseguridad" tal y como dictan las normas que se adoptaron el año pasado.
La reunión del Comité Permanente sirvió para que las delegaciones británica y húngara informaran al resto de socios comunitarios sobre la situación en sus países después de los recientes brotes de gripe aviar.
En Reino Unido se han sacrificado alrededor de 159.000 aves de la granja afectada y todo el pollo dentro de las zonas de restricción se ha encerrado en las explotaciones. Asimismo, se han decretado restricciones al movimiento y se han establecido zonas de vigilancia y medidas de bioseguridad.
Según informaron los funcionarios británicos, aún continúan las investigaciones para determinar el origen del virus, para lo que se están haciendo más análisis de patos infectados.
Por su parte, la delegación húngara informó de la situación después de los dos brotes del virus tipo H5N1 que se registró a una distancia de ocho kilómetros a finales de febrero y logró que se incluyeran nuevas áreas de protección y vigilancia después del segundo caso.