MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Comisiones Obreras (CC.OO) asegura que la decisión del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de dejar de sacar de la financiación pública más de 400 medicamentos puede provocar un aumento del precio de los mismos que, a su juicio, no podrá ser impedido por el departamento que dirige Ana Mato.
"No pueden frenar la subida de precios en un mercado de libre competencia", ha explicado en declaraciones a Europa Press el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Antonio Cabrera.
El director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Agustín Rivero, ha reconocido este viernes que los fármacos afectados por tal desfinanciación --que entrará en vigor el 1 de septiembre-- "deben tener el mismo precio" y, en caso de que las farmacéuticas quieran incrementarlo, deberán de contar con el visto bueno de Sanidad.
Sin embargo, según ha reconocido Cabrera, el Gobierno puede establecer precios de referencia para aquellos medicamentos en los que él es el comprador, pero "no en los que el comprador es el ciudadano".
"Es como si pretenden regular el precio del pan, no pueden. Imagino que presionarán algo a la industria para que hagan un esfuerzo en la contención del gasto, pero lo que no pueden es garantizar que el precio se mantendrá como hasta ahora", ha asegurado el representante de CC.OO.
Además, Cabrera ha criticado que "una vez más" el Gobierno adopta medidas "basadas sólo en los recortes" que "sobre todo afectarán a las rentas más bajas". "Al final son medicamentos que tendrán que comprar, aunque no sea para salvarles la vida", ha recordado.
Cuando se conoció la medida a finales de junio, otros sindicatos como UGT también mostraron su disconformidad ya que, como apuntó la secretaria del Sector Salud y Servicios Sociosanitarios de la Federación de Servicios Públicos, Pilar Navarro, afecta "a los medicamentos más simples o que dan cobertura para patologías livianas", lo que va a obligar a usar otros con los que se estarán "matando moscas a cañonazos".
Asimismo el portavoz del sector nacional de Sanidad del sindicato CSI-F, Carlos Amaya, ya avanzó que la experiencia de otras desfinanciaciones había demostrado que los fármacos que se sacan de la financiación pública "acaban siendo sustituidos por otros, quizás más modernos, pero más caros".
"No estamos de acuerdo con este modelo de retirar estos medicamentos porque al incorporar otros nuevos que llevan una innovación y una patente, irá aparejada una subida de precios", insistió.