MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Entre el 1 y el 2 por ciento de la población padece cirrosis en España. Es una enfermedad que ha cambiado su singularidad en los últimos años, ya que la causa más frecuente de cirrosis ya no es el abuso de alcohol sino la infección por el virus de la hepatitis C, según el doctor Jaume Bosch, catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona y hepatólogo consultor senior del Hospital Clínico de Barcelona, que participó en el simposio "Complicaciones de la Hipertensión Portal", celebrado durante estos días en Madrid.
El doctor Bosch aseguró que algunas de las causas más importantes en la enfermedad hepática crónica son las ligadas a alteraciones nutricionales y los cambios de hábitos de alimentación. "La cirrosis ha tenido hasta ahora mala prensa porque se asociaba al consumo excesivo de alcohol, una causa que ya no es la más importante", dijo el especialista. Esto ha hecho que durante muchos años muchos estos pacientes hayan estado "estigmatizados como alcohólicos sin serlo", aseguró Bosch.
Según los expertos, el previsible aumento de los casos de cirrosis en España presentará un problema añadido de difícil solución: la falta de trasplantes de hígado. Cada año se realizan más de 1.000 trasplantes de hígado, y así y todo la cifra final se queda corta respecto a las necesidades, a que las listas de espera son cada vez más prolongadas, y a un aumento de la mortalidad en lista de espera. Esto supone que cada vez sean más necesarios tratamientos eficaces para superar las complicaciones agudas que pueda presentar un paciente cirrótico, de forma que pueda llegar en condiciones al trasplante de hígado, si no existen contraindicaciones.
Entre las complicaciones más frecuentes y potencialmente mortales de la cirrosis, asociadas con la hipertensión portal, están la hemorragia por varices esofágicas, la ascitis y trastornos de la función renal (síndrome hepato-renal) y las infecciones bacterianas, según informó hoy laboratorios Ferring.
El doctor Bosch dijo que en los últimos años se ha progresado enormemente en el tratamiento médico de estas complicaciones y gracias a ello la mortalidad ha bajado mucho, y puso algunos ejemplos: en el caso de la hemorragia por varices, que en los años 70 tenía una tasa de mortalidad cercana al 50 por ciento ha descendido hasta el 15 por ciento. También en los pacientes con peritonitis bacteriana asociada a la ascitis se ha visto reducida la tasa de mortalidad desde el 80 por ciento hace unas décadas a cerca del 10 por cien de estos momentos.
Asimismo, los laboratorios Ferring, patrocinadores del evento, aseguran que hoy existen tratamientos para el síndrome hepato-renal muy eficaces que permiten prolongar la vida de buena parte de los pacientes hasta conseguir un trasplante, cuando antes se consideraba una complicación mortal.