BARCELONA 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y Mutua de Terrassa a indemnizar con 322.101 euros a los familiares de un hombre que murió después de someterse a una intervención para extirpar los neurofibromas que le comprimían la médula.
La sentencia, obtenida por el Defensor del Paciente y a la que ha tenido acceso Europa Press, confirma que la mala praxis médica y la incorrecta actuación tras la primera operación causó un hematoma que llevó al paciente a sufrir una tetraplejia progresiva que acabó por provocarle la muerte dos años después de pasar por quirófano, en enero de 2009.
La Sección cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC ha confirmado así una condena previa en la que se aseguraba que la actuación médica ocasionó "graves secuelas" para el hombre, ya que el origen del hematoma epidural se originó al no colocarle el pertinente drenaje después de pasar por quirófano.
El escrito judicial precisa que el hematoma "pudo haberse evitado, al ser una complicación totalmente previsible", y liga la falta de diligencia y diagnóstico tardía con el resultado lesivo final.
Asimismo, da por hecho que el paciente presentaba después de la intervención señales de tetraplejia, pero aun así se tardó en practicarle una resonancia que certificó el hematoma compresivo epidural y, una vez hecha, y en contra de la evidencia médica que recomendó reintervenir en el menor tiempo posible, el hombre volvió a quirófano dos días después de la primera operación.
"No se puede decir en absoluto que la viuda e hijos hayan formulado pretensiones excesivas", ya que el hombre se vio inmerso en una tetraplejia con un 93% de minusvalía y pasó a necesitar ayuda de terceras personas para todas sus actividades diarias, recuerda el TSJC.